El título europeo del sector de las telecomunicaciones de mejor rendimiento este año carece del reconocimiento de competidores como Telefónica, Orange o Vodafone.
Sin embargo, Másmóvil, con sede en San Sebastián, España, ha superado a todos, posicionándose como la cuarta compañía nacional del país mediante adquisiciones, deuda, inversiones en fibra óptica de banda ancha y precios altamente competitivos. Su acción ha ganado más de un 100% en lo que va de año frente a la corrección del 3,4% de los 21 miembros del Stoxx Telecom Index.
Puede que la atracción de los inversores por una pequeña compañía que apenas cuenta con banda ancha propia en un país con la mayor red de fibra de Europa parezca ir en contra del sentido común. No obstante, Másmóvil está acaparando interés al presentarse como un proveedor de bajo coste en un país donde las tres principales operadoras parecen más centradas en la búsqueda de clientes de alto consumo.
El crecimiento de la telefónica está impulsado por una estrategia de marketing sencilla: una oferta básica que no incluye contenido más caro, como el fútbol, junto con paquetes móviles y de fibra que están entre los más baratos del mercado. Másmóvil también cuenta con una estrategia enérgica de fibra óptica, centrada en la instalación de red de banda ancha principalmente en ciudades pequeñas y áreas rurales que no fueron atendidas por los principales operadores del país. Un acuerdo mayorista con Orange le ayuda a cubrir áreas urbanas de mayor extensión.
Si bien la competencia está comenzando a responder a los precios de Másmóvil con sus propias ofertas de bajo coste, la mayoría de los analistas no están preocupados. Incluso después del avance del 127% de este año, la acción tiene siete recomendaciones de comprar, una neutral y ninguna de vender, según datos recabados por Bloomberg.
Barclays rebajó su recomendación para el título el mes pasado, citando una mayor competencia en el extremo inferior del mercado, el foco principal de Másmóvil. El grupo español, que tiene un valor de mercado de 1.200 millones de euros (US$1.400 millones), prevé anunciar resultados correspondientes al primer semestre el 13 de septiembre.
Senda de crecimiento
Liderada por el máximo responsable Meinrad Spenger, abogado austríaco de 42 años que fundó la compañía en 2006, Másmóvil ha tratado de perfilarse como una alternativa más pequeña y más ágil a rivales más importantes como el ex monopolio nacional Telefónica.
Másmóvil está tratando de ocupar el hueco dejado por Jazztel, el proveedor de fibra óptica comprado por Orange en 2015, cuando el ex monopolio francés quiso reforzar su oferta. La adquisición de Jazztel no sólo dejó un hueco para Másmóvil, sino que también le permitió hacerse con un gran volumen de conexiones de fibra de las que Orange tuvo que desprenderse como parte de los requisitos de las autoridades antimonopolio.
La compra de la fibra de Orange en 2015 ayudó a Másmóvil a ganar impulso en su transformación de un operador virtual a pleno proveedor de internet y telefonía. El siguiente paso importante llegó en 2016, cuando -con el respaldo de fondos y una empresa de construcción- compró los activos móviles españoles de Telia AB, convirtiéndose en el cuarto operador móvil del país.
En julio, ante el creciente interés en las acciones de Másmóvil, la compañía se convirtió en la primera en pasar del mercado alternativo español a la bolsa principal.