La familia Kardashian cumple diez años en nuestras vidas. Una década de luces y sombras cuyo génesis se remonta a la filtración de un vídeo sexual protagonizado por Kim, la más popular (¿o no?) de las hermanas, junto al cantante y actor Ray J.
La acción y el efecto de la famosa sex tape no fue tanto un caso aislado como una tendencia planeada y urdida en torno al año 2007 para posicionar en el mapa internacional a personas como Paris Hilton (que hizo lo propio en un hotel de la cadena familiar) o Kim Kardashian que como consecuencia arrastró a todo el clan femenino.