Aunque, por suerte, no todos los lo hacen cada vez más bares añaden a la factura servicios que corren a cuenta del establecimiento. Cuando una persona acude a un bar o restaurante para tomar algo o comer sólo paga por aquello que ha pedido. Pero están los listos de la clase que se aprovechan e intentan colarles algún que otro asunto para que estos terminen pagando más.
Afortunadamente, cada vez que un restaurante o bar hace algo de esto pronto se convierte en el punto de mira. Las redes sociales han sido las principales aliadas para denunciar estos abusos. Cobrar por el hielo o por entrar en el baño son algunos de ellos, pero hay más.