Felipe de Borbón y Letizia Ortiz van camino de los catorce años de casados. De ese tiempo de matrimonio, tres llevan al frente de la jefatura del Estado español como Reyes de España. Si bien es cierto que el carácter de Letizia siempre ha sido motivo de debate teniendo en cuenta el machismo implícito que conlleva la corona y la actitud inflexible que ha demostrado ella ante las normas de la institución.
No es ningún secreto que la Reina tiene las ideas muy claras respecto a cuestiones tan fundamentales como la educación de sus hijas, sus relaciones con los familiares de su marido o su odio manifiesto a veranear en Palma, algo que para ella «no son vacaciones».
6Bautizo interruptus
La relación entre las infantas Elena y Cristina y su hermano, el rey Felipe, siempre ha sido muy estrecha hasta que las circunstancias familiares de la pequeña de los Borbón ha hecho que el rey dé un paso atrás. No obstante, Letizia nunca se ha esforzado por llevarse bien con sus cuñadas. Todo lo contrario. Este desplante que os describimos a continuación tuvo lugar en el año 2005 cuando en el Palacio de la Zarzuela iba a tener lugar el bautizo de la pequeña Irene Urdangarín, hija de Iñaki y Cristina.
La recién absuelta Infanta Cristina preguntó a su hermano y su cuñada si sus suegos, Claire Libaert y el fallecido Juan María Urdangarin podían pernoctar en su casa. Con la excusa del embarazo, Letizia no dejó ni que su marido tuviese la posibilidad de pensarse la respuesta: «no», contestó ella. 1.800 metros cuadrados de casa, dos plantas y una enorme buhardilla, pero doña Letizia no se encontraba en disposición de tener visitas.