Kiko Matamoros ha aprovechado el tradicional bajón de contenidos en verano para exprimir trapos añejos. El tertuliano se sentó hace unos días con Chelo García Cortés para dar una exclusiva en ‘Semana’, revista desde la cual recuerda sus malos momentos con Mila Ximénez.
Días después el tertuliano repetía jugada ante Toñi Moreno en ‘Viva la vida’. En el citado programa explicó su arrepentimiento por haber protagonizado varios careos en televisión con su hijo, Diego Matamoros: «El error de mi vida es haber entrado en confrontación pública con mi hijo. Quiero a mis hijos, no quiero que algún día tengan las malas sensaciones que he podido tener yo. Me di cuenta también de que no es la televisión un sitio para decir eso, ni era justo».
Y esta semana se reencontró con Diego en ‘Sálvame’ y se fundió en un abrazo con él: «Quizás yo tengo una responsabilidad también que me pesa y es el no haber sabido gestionar convenientemente determinadas circunstancias que acompañaron a mi separación y en ese sentido también exculpo a mis hijos (…) Pido perdón a la madre de mis hijos si la he ofendido, y a mis hijos, pero quiero lo mismo y de corazón, con sinceridad, con honestidad. No le pido a mis hijos que quieran a nadie, pero sí respeto absoluto porque es el que me tienen que tener a mí». Antes del lacrimógeno encuentro tuvo tiempo de chocar con Mila Ximénez, que le acusó de estar dirigido por Makoke. Matamoros, harto de esta teoría, llegó a abandonar el plató, pero finalmente regresó para reconciliarse con Diego.
Jorge Javier Vázquez por su parte sigue empeñado en explicar su sonoro divorcio con Alba Carrillo, que abandonó el plató en el debate final de ‘Supervivientes’ tras las reiteradas bromas del presentador.
El presentador de ‘Sálvame’ explica esta semana en ‘Lecturas’ que la modelo «es una locuela feliz que destroza casi todo lo que toca pero (…) está aprendiendo a mantener silencio ante asuntos que pueden afectar a su hijo». Además explica que Alba «mete mucho la pata porque antes de pensar actúa y luego, cuando se da cuenta de los líos que provoca con su inconsciencia, se recluye en casa a llorar a moco tendido». Al de Badalona le dan ganas de decir, «no, mira, por aquí no’ pero me siento ridículo aleccionando a los demás cuando a veces me siento incapaz de domar mi vida». Por lo cual explica que «a vivir se aprende fallando y eso es lo que le toca ahora a ella. A fallar y a darle alegría a su cuerpo».
La guerra de Lydia Lozano es otra. Y es que varios de sus vecinos han denunciado en ‘Sálvame’ su hartazgo por las fiestas nocturnas que organiza. El DJ de su fiesta, Jorge, no ha tenido más remedio que desvelar cómo ocurrió el mayor incidente ocurrido en casa de la periodista: «A las 12:30 llegó la policía. Me avisó Charly, bajé la música y la policía me dijo que así si podía estar. Nos cortaron el rollo. Yo he estado en muchas casas del mismo barrio pinchando en fiestas. Creo que muchos se quejan pero no de fiestas de ellas, sino de fiestas en la misma zona».
Kiko Matamoros, Jorge Javier Vázquez y Lydia Lozano están protagonizando el verano en ‘Sálvame’
Lydia ha reconocido su gusto por las fiestas, pero por idéntica acusación Terelu Campos se molestó ayer. La hija de María Teresa Campos vio atónita como uno de sus vecinas protestaba por sus fiestas en su conocido ático. La colaboradora desmintió este hecho contando con el testimonio cómplice del equipo de seguridad de su urbanización.