Carlos Herrera es uno de esos periodistas que, con toda licencia, y debido a su bagaje cultural, intelectual y profesional, tiene la potestad de poder hacer y decir lo que le dé la gana en cada momento. No solo por eso, sino porque como todo español, también goza de su derecho fundamental a la libertad de expresión, algo que, por supuesto, dábamos por hecho.
Carlos Herrera ha ido subiendo peldaños a lo largo de su carrera. Todos los que formamos parte de esta gran estructura que son los medios de comunicación sabemos quién es él, cómo piensa y de qué lado está. Algo que, sinceramente, a estas alturas del cuento… Se puede permitir. En todos los sentidos. ¿O no?
2AMANCIO ORTEGA Y LOS GILIPOLLAS
Ana Rosa Quintana ha incorporado a Carlos Herrera a su sección de actualidad política «a distancia» en las mañanas de los viernes. Desde donde pille, lo mismo está en COPE, que está en la Aldea de El Rocío tal y como sucedió el pasado viernes 2 de junio. El tema a tratar no era otro que la donación que el presidente del grupo Inditex ha hecho a la sanidad pública española para la mejora de maquinaría en materia de oncología.
«Algunos han pedido que no se admitiera la donación de 320 millones para mejorar algunos aparatos que se han quedado obsoletos», comentaba en un principio Ana Rosa. «Los que se quedan obsoletos son los tontos que han hecho esas manifestaciones», respondió rápidamente el periodista. «Hay un tuit muy interesante que leí esta mañana que decía que las máquinas de Amancio Ortega no detectan el cáncer, sino que lo que detectan son gilipollas. Y los han detectado con una facilidad asombrosa», concluyó tajante Herrera.