Resulta difícil caminar por la calle un lunes sin que salte detrás de cualquier esquina un spoiler de ‘Juego de Tronos’. Todo el mundo sabe que el invierno se acerca. Un periodo de frío que, curiosamente, está viviendo Movistar con su servicio de televisión. Ni siquiera el auge de la popular serie está consiguiendo que el saldo neto de clientes se dispare.
En concreto, el operador azul apenas ha tenido un resultado neto positivo de 71.000 nuevos abonados en los dos últimos años. Según los datos publicados hace unos días en la CNMV, el total de clientes de televisión de Movistar al cierre del primer semestre de 2017 se situaba en 3.666.000. Eso, según la cifra de la que saca pecho el operador, supone un ligero ascenso con respecto al primer trimestre de este mismo año. Pero echando la vista atrás la situación no parece tan satisfactoria.
Al cierre del mismo periodo de 2016 Movistar contaba con 3.755.000 de abonados. Esto supone una pérdida de casi 100.000 clientes en solo un año. Y si se compara con 2015, surge esa pequeña ganancia de 71.000 nuevas altas netas. Unos datos que llevan a preguntarse sobre el interés real de la gente en tener una televisión de pago pese al boom de contenidos que hay en los últimos meses.
Y ahí no queda ese frío invierno para Movistar. Según explican en su cuenta de resultados, han conseguido un gran número de migraciones desde sus paquetes de Fusión más baratos a otros de mayor precio. El objetivo sería amortiguar el verdadero problema: muchos clientes heredados de la compra de Canal+ no siguen siendo abonados.
Movistar suma fibra, pero no Tv
Para explicar esta situación hay que observar diversos factores que, curiosamente, no son negativos para Movistar. Uno de ellos tiene que ver con la captación de clientes de fibra. En este caso, la compañía ha sumado en el último año más de 500.000 altas netas.
Al cierre del primer semestre ha situado esa cifra en 3,2 millones de acceso de esta tecnología por 2,6 que tenía en 2016. Se trata de la suma de gente nueva o que migra desde el ADSL, pero en todo caso son un buen puñado de usuarios susceptibles que convertirse en clientes de Tv pero que, finalmente, no entran en esos paquetes convergentes con todo incluido.
¿Y qué pasa con la televisión?
Es difícil de explicar por qué los operadores de telefonía en general, y Movistar en concreto, están teniendo tantos problemas para la captación de clientes de televisión. Siendo el problema bastante problemático debido a la inversión realizada.
En el caso concreto del operador azul, que también ha apostado por la producción propia de contenidos, así como los deportes de motor, y el fútbol, no hay ningún problema a la hora de tener un servicio de máxima calidad. ¿Entonces?
Quizá influya la propia guerra de ofertas convergentes low cost en la que han entrado los operadores. Es decir, la gente contrata fibra, de ahí la cantidad neta de altas, pero la Tv la consigue a través de plataformas independientes como Netflix, HBO o las que existen de deporte como BeIN Sport. Solo así se puede explicar que tras dos años de auge y promoción de las ofertas de televisión a Movistar apenas hayan llegado 71.000 de forma neta. Y eso que cuenta en su parrilla con fenómenos sociales como el de ‘Juego de Tronos’. Pero ni por esas.