Tres hijos en el mundo y otro en camino, una novia espectacular, una vida de ensueño, unas vacaciones en Ibiza y Formentera a un nivel al que muy poca gente en el mundo tiene acceso… Lo que parecía un verano pleno para Cristiano Ronaldo, se vio empañado por la citación judicial que el astro portugués tenía pendiente con la Hacienda Española en los juzgados de Pozuelo de Alarcón (Madrid).
La Sección de Delitos Económicos de la Fiscalía de Madrid se querellaba el pasado mes de junio contra Cristiano Ronaldo dos Santos Aveiro por haber evadido, supuestamente, casi 15 millones de euros en los ejercicios fiscales relativos a los años 2011 y 2014. A las 11.30 de la mañana de este lunes 31 de julio, Ronaldo se sentaba en el banquillo de los acusados y alegaba su inocencia ante la juez Mónica Gómez Ferrer.
215 medios de comunicación convocados. Toda la prensa de nuestro país, medios de comunicación de países como Francia, Turquía o China, seguidores del delantero merengue y un enorme grupo de curiosos se apilaban en los aledaños del edificio Ática a la espera de la comparecencia que tendría lugar tras la declaración, según personal de CR7 y visto el atril microfonado que se colocó a la salida de la sede judicial.
Lejos de plantear una estrategia de «yo no sabía nada», tal y como hiciese su rival más directo, Leo Messi, Ronaldo ha considerado que no hay mejor defensa que un buen escudo: «Todo esto lo hace Hacienda porque yo soy Cristiano Ronaldo«, ha declarado ante la juez en un ejercicio (otra vez) de ego. Además, para reforzar su postura, Ronaldo entró y salió por el parking del edificio, no mostrándose públicamente y anulando a última hora la lectura de comunicado; plantando así a la prensa, una vez más.
7Rafael Van der Vaart
Otro terrible episodio de agresión generado por un futbolista es el que protagonizó Rafael Van der Vaart contra su ex mujer, Sylvie. Los hechos ocurrieron la noche de Fin de Año de 2012. Ante tal acontecimiento, el jugador de fútbol no tuvo más remedio que dar un paso al frente y reconocer que era culpable y responsable único de aquel gravísimo error.
Fruto de su trabajo en equipos como el Real Madrid y el Real Betis Balompié, el holandés gozaba de gran popularidad entre el público español, algo que cayó en picado desde que se conociese este fatídico episodio de malos tratos.