Esta semana se han conocido varias voces que comienzan a mostrar como los motores de combustión podrían tener fecha de caducidad. Una de ellas ha sido la de la automovilística Volvo que en palabras de su presidente, Hakan Samuelsson, ha confirmado que desde 2019 dejará de vender coches de gasolina y diésel por lo que sólo venderá híbridos y eléctricos. En palabras de su máximo dirigente “no merece la pena continuar evolucionando el diésel» al ser más difícil y caro cumplir con las normativas de emisiones como la que podrán en marcha Europa en breve puesto que las normas de la Unión Europea impondrá un máximo de 95 gramos de CO2 por kilómetro para 2021.
La otra voz que podría poner fin a la venta de coches de gasolina o diésel no es una automovilística sino un país como Francia. En este caso el año marcado es el 2040, fecha en la que en el país se dejarán de vender vehículos con motores de combustión en una medida que se enmarcaría dentro del plan de acción del Gobierno, presidido por Emmanuel Macron, contra el cambio climático. Su ministro de Energía, Nicolas Hulot, ha explicado que ha elevado su proyecto ambicioso y que el objetivo no es como hasta ahora reducir a la cuarta parte las emisiones de dióxido de carbono para 2050 sino la neutralidad de carbono para dicho año. Es decir, que el nivel de emisiones no supere el volumen que puede ser absorbido.
En España los híbridos y eléctricos ganan terreno
En España poco a poco parece que va calando esa conciencia de luchar contra el cambio climático y la gente está comprando cada vez más coches híbridos o eléctricos. En concreto, durante los seis primeros meses de este año se han matriculado un total de 29.941 vehículos de este tipo, lo que supone un incremento del 84,3% respecto al mismo periodo de 2016, según datos de la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC). Una cantidad que supone una cota del 3,83% sobre el total del mercado pero que si nos centramos sólo en los turismos ascendería hasta el 4,4% por lo que casi duplica al obtenido en el primer semestre de 2016.
Unas cifras que se prevé que vayan en aumento. En el informe anual de ANFAC 2016 se señalan los retos a los que se enfrenta la industria del automóvil y uno de ellos es alcanzar una cuota del 10% de coches alternativos para el año 2020, lo que significaría multiplicar por cuatro la lograda a cierre de 2016.
Entre los motivos del auge de los automóviles alternativos destaca el avance de nueva oferta comercial y los planes de incentivo a este tipo de vehículos que tienden a reducir la enorme diferencia de precio con los vehículos con motor de combustión. Además, está la ventaja de que ofrecen una nueva forma de desplazarse que permite reducir, en gran medida o totalmente, las emisiones de CO2 en el trayecto mientras que dentro del mercado de turismos comienza a aparecer una oferta alternativa y a crecer otras opciones al híbrido no enchufable como son coches a gas o eléctricos puros.
Unos planes de incentivos que se han recortado este año. El Plan Movea es un plan del Ministerio de Economía, Industria y Competitividad que ofrece ayudas a la compra de coches eficientes y que este año cuenta con un presupuesto de 14,26 millones de euros (el año pasado fue de 16 millones). Consiste en subvenciones a la compra de este tipo de vehículos, que van desde los 500 euros que se descuentan para los turismos hasta los 18.000 euros destinados a la compra de autobuses o camiones. Pero la ayuda puede ir mucho más allá puesto que los establecimientos que se sumen al Plan Movea 2017 deberán ofrecer a sus clientes un descuento añadido de 1000 euros en el caso de los turismos y si se trata de un vehículo eléctrico facilitar al comprador la instalación de un punto de recarga.
Desde ANFAC señalan que España es una potencial europea en fabricación de vehículos 100% eléctricos puesto que sólo de esta categoría se han fabricado 40.186 unidades hasta cierre de 2016. Además, en nuestro país se producen actualmente cinco modelos eléctricos y uno híbrido para todo el mundo como es el caso del Renault Twizy, la Citroen Berlingo Eléctrica, la Peugeot Partner Eléctrica, el Nissan e-Nv 200, el Nissan Evalia y el Ford Mondeo Hybrid.
En España se fabrican cinco modelos eléctricos y uno híbrido
Aun así, el coche eléctrico presenta unas claras desventajas. La autonomía máxima de este tipo de vehículos no suele ser muy alta y el aguante de la batería limita los grandes desplazamientos. Además, los puntos de carga en la calle son escasos a pesar de haber aumentado por lo que la posibilidad pasa por instalar un enchufe en tu plaza de garaje (si es que tienes) o vivir en un chalet en el caso de los más ricos, lo que dificulta de manera notable la movilidad sostenible.
Los coches eléctricos en el mundo
En un informe reciente la Agencia Internacional de la Energía ha señalado que el número de coches eléctricos (no tiene en cuenta la cifra de híbridos u otro tipo de modelos) ha alcanzado los dos millones en el mundo y las nuevas matriculaciones de este tipo de coches han logrado su cifra récord en 2016 con un total de 750.000 ventas en todo el mundo. Una situación que pone de manifiesto la velocidad a la que está creciendo el mercado de coches eléctricos.
Si hay un país en el mundo que parece apostar por la movilidad sostenible ese es Noruega ya que goza del mayor despliegue de coches eléctricos. En concreto, cuenta con una cuota de mercado del 29% a nivel mundial mientras que en segundo lugar, y a gran distancia, se sitúan los Países Bajos con un 6,4%, tres puntos porcentuales más que Suecia. A estos tres países les seguiría un grupo que cuenta con una cuota de mercado del 1,5% y entre los que se encuentran Francia, Reino Unido y China. Destaca el país asiático ya que en 2016 ha sido el gran protagonista del dinamismo de las ventas de vehículos eléctricos al representar más del 40% de todos los vendidos en el mundo y un porcentaje que multiplica por más de dos veces la cantidad vendida en Estados Unidos.