Se pensaba que si este atípico matrimonio aguantaría todo tras haber soportado hace dos décadas el famoso escándalo del vídeo sexual. Pero por sorpresa le pilló a Ágatha que Pedro J. Ramírez tras un clásico “tenemos que hablar” le anunciase que dejaba la casa en la que vivían para instalarse junto a la reivindicativa abogada Cruz Sánchez de Lara, que hace unos años reconoció en público que fue maltratada por su primer marido.
Pero Ramírez acordó un divorcio y Ágatha estalló en la prensa: «No hay vuelta atrás. Estoy indignada y desde luego que no intuía que pudiera suceder. Es una putada». Tras treinta años juntos, dos hijos en común y un patrimonio conjunto con varios apartamentos y chalés, Ramírez cambiaba a la diseñadora por su Cruz, que le acompañará en su nueva etapa profesional con ‘El Español’. Si les pareció fuerte lo que la diseñadora dijo en aquel momento, no pierdan detalle de las demoledoras declaraciones que la aristócrata ha hecho para la prestigiosa revista ‘¡HOLA!’
3«¡Está con una tía!»
En relación a este viaje que comentamos, 26 días fuera de casa, Ágatha explica que «reconozco que mi último viaje ha sido uno de los más salvajes que he hecho, en el sentido de que se prolongó veintiséis días: Madrid, Nueva York, Panamá, Nicaragua, donde me encontré con Cristina, mi mejor amiga, y mi hijo, Tristán; México, Perú…
A la vuelta, confiesa la diseñadora, sintió una premonición. Siempre que salía de viaje tenían estipulado de forma tácita almorzar juntos. «Mañana no como en casa«, le espetó Pedro J. «Tendrá un compromiso ineludible» quiso pensar ella. Sin embargo, su cabeza decía una cosa y su corazón, otra: «¡Está con una tía!, me dije a mí misma. Fue una premonición«.