En la historia de la televisión española hay fechas que serán recordadas por muchos españoles. Una de ellas será el 28 de octubre de 1956 puesto que en ese día Televisión Española (TVE) comenzó sus emisiones regulares mientras que 33 años después el Gobierno acababa con el monopolio audiovisual mantenido por TVE con la adjudicación de tres canales de televisión privada como eran, por aquel entonces, Antena 3, Canal Plus y Telecinco. Una decisión que fue “dura y difícil pero adoptada por unanimidad” como señalaba la portavoz del Gobierno, Rosa Conde, en aquella ocasión. Aun así, algo antes habían surgido las cadenas autonómicas que vieron la luz gracias al amparo de la Ley del Tercer Canal (46/1983) que autorizaba al Gobierno a tomar las medidas necesarias para la puesta en funcionamiento de un tercer canal televisivo de titularidad estatal y otorgado mediante concesión, en el ámbito territorial de cada Comunidad Autónoma.
Más tarde, y recordada por la mayoría, sería la fecha del 3 de abril de 2010. En ese día se produjo el cese de las emisiones de la televisión analógica terrestre y se instauró la televisión digital terrestre (TDT) que ya estaban recibiendo muchos hogares españoles con anterioridad.
Un repaso rápido a los principales hitos que marcaran la historia de la televisión en España para centrarnos no en las cadenas privadas sino en las públicas. El estudio “Situación actual y tendencias de la radiotelevisión pública en Europa” liderado por la Universidad de Santiago de Compostela junto a otras de nuestro país ha analizado para FORTA el impacto de los servicios audiovisuales públicos en un entorno social y económico a escala internacional.
Una de las primeras conclusiones de dicho estudio es que los servicios audiovisuales públicos de España (tanto estatales como autonómicos) están en los puestos de cabeza a nivel europeo en términos de eficiencia ya que el conjunto de la radiotelevisión pública española se sitúa por debajo de la media europea en coste por habitante, hogar, PIB y poder adquisitivo lo que no es inconveniente para que se mantengan unos niveles elevados de calidad en el servicio y de productividad.
Una visión general que está muy bien pero que el estudio cuantifica. A estas alturas te puedes estar haciendo la pregunta de ¿cuánto nos cuesta la tv pública a cada ciudadano? Pues bien, esa es una de las preguntas a las que responde el estudio. El coste por habitante de la radiotelevisión pública en España fue de 38,9 euros al año en 2014, una cifra muy inferior a la media en la UE que era de 66,9 euros y una diferencia que se dispara si tenemos en cuenta los países más caros, como es el caso de Dinamarca con 164,1 euros de coste por habitante mientras que en términos de coste por hogar la cifra es de 98,8 euros en España frente a los 156,2 de media en Europa.
El coste por hogar es de 98,8 euros por España vs 156,2 de media en Europa
El estudio también permite desglosar dicho gasto para saber el coste de únicamente las televisiones autonómicas que agrupa la Federación de Organismos de Radio y Televisión Autonómicos (FORTA) y que supone un gasto de 28,5 euros por habitante frente a los 72,5 euros de coste per cápita de las dos regionales belgas (VRT y RTBF) y los 85 euros de las alemanas asociadas en la ARD.
Unas diferencias bastante notables que tendrían una explicación ya que España ha sido el país que ha experimentado una mayor reducción presupuestaria de la UE en los últimos cinco años (-35,2%) mientras que en Dinamarca, país en el que más pagan sus habitantes por la tv pública, el aumento presupuestario ha sido de un 12,6% en los últimos cinco años.
Unos datos que muestran la importancia del sector a nivel nacional e internacional pero que no son nada comparado con los que vienen a continuación. Según datos de Eurostat 2015 recogidos en dicho informe el mercado europeo de la comunicación e información genera siete millones de empleos sólo de manera directa y un volumen de negocio global anual de 1,34 billones de euros, lo que representa un 9,5% del PIB de la UE.
En términos de empleo los siete países europeos que cuentan con plantillas más amplias en el sector son Alemania con 1.183.000 trabajadores mientras que Reino Unido cuenta con 1.062.000 asalariados y Francia con 714.000 empleados. Habría que remontarse hasta la quinta posición para encontrar a España que presenta un total de 429.000 profesionales en este sector.
España es el quinto país europeo con más trabajadores del sector
En cuanto a la industria cultural europeo predominan las pequeñas y medianas empresas (pymes) en un 94%. En total hay 120.000 pymes relacionadas con actividades audiovisuales aunque en radiodifusión el porcentaje es del 85% y tiene una explicación: Hay más empresas medianas y grandes.
El consumo de televisión cae en España
En el Informe de la consultora de comunicación Barlovento realizan un análisis televisivo del año 2016. Un estudio que refleja como se ha vivido, por tercer año consecutivo, una recuperación de la inversión publicitaria mientras que la tv de pago ha registrado récord de consumo aunque no todo es positivo ya que el consumo de tv por persona y día desciende por cuarto año seguido y se sitúa en 233 minutos por persona y día, cuatro minutos menos que el año anterior.
En cuanto a las cuotas de la cadenas, Telecinco es la más vista por los españoles por quinto año consecutivo al alcanzar un 14,4%. Además, junto a La1 (única de las grandes que sube en audiencia) y Antena 3 aglutinan el 37,3% de cuota pero es una cifra siete décimas más baja a la de 2015. Además, durante este año habrás visto como han aparecido seis nuevas cadenas (suman 2,3 puntos) como son Atreseries, DKiss, BeMadTv, Ten, Real Madrid HD y Gol mientras que 13TV (2,1%), Energy (1,9%) y Mega (1,8%) han marcado sus máximos de audiencias.
El liderazgo por grupos empresariales ha sido para Mediaset España con un 29,8% de cuota (1,2 puntos menos que en 2015) seguido de AtresMedia que mejora tres décimas y se sitúa en el 27,1% mientras que el tercer puesto corresponde a CRTVE con un 16,8%, una décima más que hace un año.