Casa Real: Corinna zu Sayn-Wittgenstein lo ha vuelto a hacer. La «amiga entrañable» del Rey Emérito don Juan Carlos I ha roto su silencio y ha hablado para una revista francesa, concretamente para ‘Point de Veu’, lo que es equivalente, más o menos, al ¡HOLA! español. Publicación esta última, por cierto, en la que ya habló sobre sus idas y venidas con el Rey don Juan Carlos y sobre Casa Real, y en la que quiso aclarar puntos como que «No tengo ningún deseo de ser una celebridad. Hablo ahora porque tengo que defenderme, ya que mi silencio se estaba malinterpretando. Estas serán las últimas declaraciones que haga, porque mi deseo es recuperar el anonimato».
Suponemos bien si decimos que aquellos hechos no quedaron aclarados en su entrevista de 2013, y la princesa necesitaba volver a hablar, esta vez, para una prestigiosa publicación francesa. Sus declaraciones han hecho temblar los cimientos de Casa Real y hoy traemos punto por punto todo aquello que zu Sayn-Wittgenstein ha visto oportuno abarcar y esclarecer.
5LA RELACIÓN ENTRE CORINNA Y JUAN CARLOS
La relación don Juan Carlos y la princesa Corinna estaba basada, en un principio, en los negocios, de ahí que su nombre llegase a salir en los famosos correos electrónicos del yerno del emérito, Iñaki Urdangarín, y su ex socio, Diego Torres. De esta relación profesional en la que Corinna ejercía como asesora del monarca, nacería la supuesta «entrañable amistad» de la que en estos días todavía se habla.
Precisamente ese fue uno de los motivos que llevó a Corinna a mudarse a La Angorrilla, una finca situada en El Pardo, a escasos kilómetros de Zarzuela, lugar de residencia oficial del rey don Juan Carlos. Según cuenta la escritora Ana Romero en su libro ‘Final de partida’ la relación entre Corinna y el Rey fue tan profunda y apasionada que estuvieron pensando seriamente en casarse y convertirla, por ende, en princesa de Borbón.