El aceite es un condimento indispensable en toda cocina. Los hay malos (los aceites lampantes), buenos y los hay también muy buenos. Dentro de esta última categoría se encuentran los aceites de oliva virgen extra.
Los elementos que certifican la calidad de estos aceites son los criterios de producción y la cosecha. De ello dependerá el precio. No es cosa de la marca sino que se asigna en función la calidad. Esto se entiende como a mayor calidad mayor dificultad para producirlo por parte del agricultor. Esto, como es de esperar, repercutirá en el coste final.
Y es que el aceite de oliva que se utiliza no debe ser motivo de ajuste económico a la hora de ir a los supermercados porque cuanta más calidad tengan más beneficios aportan a nuestra salud y dan más sabor a las comidas.
1Marqués de Oliva
Comencemos por un ecológico, ahora que está muy de mora hablar de ello. Un aroma frutado intenso a aceituna verde, hierba recién cortada y tomatera hacen de este aceite de oliva un producto complejo y fresco. Lo consigue haciendo una recolección temprana de las olivas.
Sin embargo, lo mejor es el sabor ligeramente amargo y picante que te deja en la boca, con notas verdes y almendra. Un aceite de oliva virgen extra que potencia el sabor de las comidas.