La CNMV ha decidido actuar, en esta ocasión, y ejercer su papel de organismo supervisor. Una decisión que ha supuesto un alivio para la cotización de Liberbank que llevaba once sesiones consecutivas en rojo y que había provocado una caída del 44% en poco más de dos semanas. No obstante, ayer se anotaba una subida del 41,18% lo que ha servido para reducir de manera notable dicho descenso.
La CNMV comunicaba ayer que había prohibido, con efectos inmediatos y por el plazo de un mes (hasta el cierre de mercado del 12 de julio), las ventas en corto y operaciones similares. Una medida que ha levantado ampollas entre los accionistas de Popular por un distinto trato de favor pero que ha sido bien recibida tanto por accionistas como por partícipes de fondos de inversión que tienen posiciones en Liberbank
Una decisión del organismo supervisor que recuerda a algunas ya tomadas con anterioridad. Deberíamos remontarnos al verano de 2011 cuando en una acción coordinada con las bolsas de otros países europeos, la CNMV decidía la prohibición temporal de operaciones cortas en los valores financieros cotizados en la bolsa en una decisión extraordinaria tras las fuertes caídas bursátiles que se habían vivido. Una situación que se repitió un año después pero de una manera mucho más global (no sólo con el sector financiero) puesto que la CNMV prohibió de manera cautelar realizar operaciones sobre acciones españolas que supongan un incremento de posiciones cortas. En aquel entonces, el regulador señalaba que “la situación de extrema volatilidad que atraviesan los mercados de valores europeos, podría perturbar su ordenado funcionamiento y afectar a la actividad financiera. En estas condiciones resulta preciso revisar la operativa de los mercados de valores con el fin de asegurar el mantenimiento de la estabilidad financiera”.
La CNMV ya había prohibido operaciones de ‘cortos’ en 2011 y 2012
La CNMV en el comunicado sobre la prohibición de ‘cortos’ de Liberbank señala que “las caídas y la alta volatilidad que han vivido las acciones de Liberbank se han vivido en un contexto en que no hay informaciones negativas difundidas por la entidad ni pendientes de difundir por parte de la entidad”. Por lo tanto, el organismo supervisor ve una situación bien distinta a la de Popular que sí que contaba con ciertos problemas como era la posibilidad de una fusión o ampliación de capital mientras que desde el organismo señalan que “la prohibición de ‘cortos’ tiene sentido cuando aún no son muy elevadas y como medida preventiva ya que así pueden evitar la especulación bajista que no hubieran eludido en Popular ya que representaban un porcentaje muy elevado”. En concreto, las posiciones cortas de Liberbank son del 1,39% del capital en la actualidad mientras que el último dato de Popular conocido sobre los ‘cortos’ ascendía hasta el 12,06% del capital.
Una prohibición de ‘cortos’ que ha sido bien recibida por accionistas y por partícipes de fondos de inversión presentes en el banco. En concreto, en el banco presidido por Manuel Menéndez, a cierre del primer trimestre del año había 39 fondos nacionales invertidos. Misma cuantía que en el trimestre precedente pero mucho menor que hace un año cuando había 59 fondos presentes. Un número de fondos de inversión que a 31 de marzo de este año contaba con un montante de 33,5 millones de euros invertidos, lo que supone un 4% de la capitalización total.
Unos fondos que estaban obteniendo gran rentabilidad en los trimestres precedentes puesto que desde que marcara mínimos en julio de 2016 el título se había recuperado y había doblado su valor en bolsa, pasando de los 0,57 euros a los 1,23 euros en mayo de este año. Una situación que ha sufrido un giro inesperado con la quiebra del Popular y que ha teñido de rojo la evolución bursátil de Liberbank en las últimas sesiones.
Por su parte, los accionistas significativos del banco también han visto con buenos ojos dicha medida del organismo supervisor. Además, consideraban el castigo como injustificado visto las operaciones de compra que han realizado en títulos del banco. Su presidente, Manuel Menéndez había adquirido 79.702 acciones y 129.000 en derechos futuros, según una notificación remitida a la CNMV el día ocho de este mes. Además, ese mismo día no ha sido el único movimiento realizado en el banco puesto que el fondo Ocean Wood PeriPheral Euro Select Opportunities había realizado otra operación de compra de acciones y alcanzaba el 3,029% del capital frente al 2,98% que poseía anteriormente. Además, consejeros en la compañía como Jesús María Alcalde o Felipe Fernández días más tarde habían comprado 10.000 y 14.705 acciones, respectivamente.
Los accionistas significativos y consejeros han depositado su confianza en la entidad realizando compras de acciones
Aun así, con la aparición de la CNMV en escena, la situación no es (ni era) tan negativa en términos bursátiles como en julio de 2016, tal y como puedes observar en el gráfico inferior. Por tanto, parece incluso hasta lejos de que se produzca la situación del Popular por lo que las voces que hablan de “doble vara de medir” o de un posible trato de favor para que se produjera la operación de compra del Popular por parte de Santander han emergido con fuerza en las últimas horas.
De todos modos, es necesario destacar que la entidad resultante de la fusión de Cajastur, Caja de Extremadura y Caja Cantabria no se encuentra en una situación límite (aunque no pase por su mejor momento) ya que ha logrado reducir su tasa de morosidad y ha recortado el volumen de la cartera de sus activos dudosos. En el caso del primero la ratio de mora se ha situado en el 12,98% a cierre del primer trimestre lo que supone un descenso de 6,5 puntos respecto a hace un año mientras que la cifra de activos dudosos se ha situado en 1.830 millones, lo que supone un descenso del 38,3% respecto a hace doce meses y durante el primer trimestre del año se ha reducido en 254 millones de euros, “confirmando el ritmo de mejora y limpieza del balance”, según ha señalado la entidad en la presentación de resultados del primer trimestre.