Doce de la noche y el termómetro marca 30 grados. Al día siguiente tienes que madrugar y no hay forma de poder dormir con tanta calor. Todavía no hemos llegado a ese punto, pero poco falta. Aun así, las altas temperaturas comienzan ya a amargar la noche de muchas personas que, con el calor, no concilian el sueño.
Todos los veranos nos prometemos a nosotros mismos que no pasará un verano más sin comprar un aparato de aire acondicionado. Llega de nuevo el calor y, por la razón que sea, seguimos sin comprarlo.
Hay innumerables trucos para aliviar el calor nocturno y poder dormir bien. Algunos de ellos incluso no nos costarán ni un euro.
4Lavar las manos con agua fría

Mientras en el apartado anterior se explicaba que ducharse con agua fría era un error, mojarse las manos no lo es. La explicación es sencilla. Cuando te sientes caliente la sangre está cerca de la piel y las manos tienen una gran cantidad de venas. De esta forma, al lavarlas con agua fría estás enfriando también la sangre y, a su vez, el cuerpo entero.
Esto incluye las muñecas porque en ellas hay una capa final de piel que cubre una gran concentración de vasos sanguíneos que transportan la sangre alrededor de tu cuerpo.