Doce de la noche y el termómetro marca 30 grados. Al día siguiente tienes que madrugar y no hay forma de poder dormir con tanta calor. Todavía no hemos llegado a ese punto, pero poco falta. Aun así, las altas temperaturas comienzan ya a amargar la noche de muchas personas que, con el calor, no concilian el sueño.
Todos los veranos nos prometemos a nosotros mismos que no pasará un verano más sin comprar un aparato de aire acondicionado. Llega de nuevo el calor y, por la razón que sea, seguimos sin comprarlo.
Hay innumerables trucos para aliviar el calor nocturno y poder dormir bien. Algunos de ellos incluso no nos costarán ni un euro.
3Una ducha templada

Irse fresquito a cama es algo fundamental para combatir el calor. Sin embargo no hay que caer en el error de ducharse con agua fría. Así como en invierno una ducha caliente es fundamental para entrar en calor, en verano hacer el efecto inverso es contraproducente.
Si se toma una ducha fría el cuerpo generará más calor al salir. De esta forma, la mejor opción es hacerlo con el agua a una temperatura mediana, es decir, templada. Y es que un ligero aumento de la temperatura corporal ayuda a que el cuerpo pierda calor más rápidamente. Eso es precisamente lo que necesita el cuerpo, perder un poco de calor para dormir.