Hay buenas galletas, como las que tienen virutas de chocolate, pero luego hay grandes galletas, como los macarons. Entonces, en una liga propia, hay los macarons más caros del mundo. Ahora la pregunta es, ¿te gustan los macarons ¿Te gustaría probar los macarons más caros del planeta? Resulta que el St. Regis Bal Harbour Resort, en Florida, en asociación con Lalique acaba de lanzar los macarons con el precio más salado del mercado.
Los macarons de 10.000 dólares forman parte de una serie de experiencias para los huéspedes hechas posibles gracias a la asociación de estas dos empresas. Llamado de Crystal Macaron, es un postre hecho con té blanco y decorado con hoja de oro comestible, que descansa sobre una cama de cristales de azúcar.
El precio del Crystal Macaron es exactamente como la dirección del hotel, 9703 Collins Avenue, de ahí la etiqueta de 9.703 dólares. ¿Que bueno seria entrar al hotel y probar alguna de estas maravillas, verdad? Pues no es tan sencillo.
Los macarons sólo están disponibles junto con una estancia de una noche en uno de las nuevas cuatro Sky Palace Suites. Las habitaciones Sky Palace Suites pueden albergar hasta ocho personas, por lo que tus amigos o familiares podrían disfrutar de esta experiencia contigo. Y dividir la cuenta.
Estas enormes suites tienen unas vistas privilegiadas, desde donde se puede ver el Océano Atlántico. También hay un mayordomo de cortesía, para ayudarte con todo lo que necesites.
Lo bueno es que St. Regis y Lalique no van a parar después de esto. Están planeando un programa de cócteles colaborativos, que consiste en tres bebidas de la firma servidas en vasos de Lalique. Por cada cóctel tendrás que pagar 200 dólares. Incluido en el precio está la flauta o la copa donde hayas tomado tu bebida.
En los planes futuros del hotel hay un par de cosas más como grabar cada copa con los nombres de sus invitados regulares. Así que los invitados podrían mantener sus «pertenencias» en el bar para uso exclusivo.
¿Qué tipo de bebidas están disponibles?
Los tres cócteles Lalique incluyen el Muses, inspirado en la colección Sirènes de Lalique & Terry Rodgers, y está elaborado con ginebra Hayman Reserva de 1850, limón fresco, miel, infusión de manzanilla y frambuesa. El Eternal, inspirado en la serie Butterfly: Esperanza, Amor y Belleza por Lalique & Damien Hirst, está hecho con Ginebra Hendrix, licor de saúco, pomelo amargo y jugo de toronja recién exprimida. Finalmente, el Sensory Awareness, inspirado en la Colección Geo de Lalique y Mario Botta, hecho con Hennessy, calvados, amaro, hibisco y angostura.
Con la exclusividad de la bodega y la belleza del arte de Lalique, el equipo culinario del St. Regis Bal Harbour puede crear experiencias adaptadas a medida para degustaciones privadas y cenas íntimas, perfectas para grupos pequeños y medianos, que incluyen menús personalizados, Sommelier y la presencia del Chef Ejecutivo Franck Stiegerwald, todo en el espectacular restaurante en la azotea.
El precio de la noche en unas de las cuatro nuevas suites y del menú degustación no ha sido revelado, pero podemos adivinar que ninguna de las experiencias será barata.