Nunca es bueno generalizar. En estos tiempos de corrupción política, taxistas en guerra y fotógrafos sin moral, no debemos meter en el mismo saco al político honrado, al taxista que cobra su carrera ajustándose al máximo o al fotógrafo que aguarda horas y horas para conseguir la foto deseada dentro del respeto y, por supuesto, la legalidad.
La periodista María Teresa Campos lleva una semana ingresada en la Fundación Jiménez Díaz debido a la isquemia cerebral que sufrió el pasado martes mientras se encontraba en su casa. Su personal de servicio la asistió rápidamente y la trasladaron a la clínica La Luz, donde Teresa tiene a sus médicos de toda la vida. Al observar que el problema era más grave de lo que parecía, pusieron rumbo a la Fundación Jiménez Díaz donde en estos días sigue ingresada y evolucionando lentamente. Desde aquel martes 16 de mayo, nunca ha dejado de haber prensa a las puertas del hospital, horas muertas en las que se han recogido todas las entradas y salidas de los amigos y familiares que han ido a visitar a la maestra de la comunicación, entre otras muchas cosas…
2PUBLICACIÓN ILEGAL
Según el diario ‘El Español’, el fotógrafo ya habría puesto a disposición de las redacciones de prensa escrita la fotografía de Teresa Campos, y sus hijas, habrían llamado urgentemente a todos los medios para que no publiquen una foto tan íntima y personal, además de ilegal, debido al lugar en el que se encuentra, al estado en el que se encuentra y al menoscabo en su intimidad.
‘¡HOLA!’, revista de cabecera del clan Campos, seguramente haya sido tentada bajo cifra millonaria para comprar la fotografía y guardarla en lo que comúnmente se conoce como «un cajón». Un trueque histórico entre prensa y famosos que según cuentan, dura hasta estos días… Desde este periódico condenamos el hecho de que esa fotografía de María Teresa Campos esté yendo de mano en mano por las redacciones de las revistas especializadas de nuestro país.