Según las estimaciones, casi la mitad de las conversaciones que tienen lugar en internet son mantenidas con chatbots, inteligencia artificial, que por desgracia no siempre es tan inteligente.
Los Chatbots ya se atreven incluso a hablar de política en estos días. Estos Chatbots pronto podrán leer artículos de noticias y luego discutirlos con nosotros. ¿Os imagináis una mesa de tertulia política televisiva donde se sientan Jaime González, Eduardo Inda, Paco Marhuenda, Isabel Durán, la corrosiva Pilar Rahola, Fernando Sánchez Dragó, Montse Suárez, Cristina López Schlichting, junto a un batallón de chatbots?
Los asistentes activados por voz, como Alexa de Amazon o Siri de Apple, pueden hablar sobre el tiempo, pero se quedan anonadados y perdidos en conversaciones más complicadas, dice Alan Black de la Universidad Carnegie Mellon de Pensilvania. Ahora Black y un equipo de investigadores sobre la comunicación computacional han lanzado un concurso para crear un chatbot que pueda entender un artículo de noticias o Wikipedia y luego discutir de ello como si se tratara de un ser humano normal y corriente.
«Me gustaría tener un sistema que lea las noticias por la mañana, y me gustaría poder hablar sobre las noticias sin tener que ir a leerlo yo mismo«, dice Black.
El ganador del Challenge de Inteligencia de Conversación será el que el equipo de jueces crea que ha construido el chatbot más atractivo y convincente basado en la conversación sobre textos. Los evaluadores tendrán que adivinar si están hablando con un robot o con un ser humano, y luego valorarán la calidad y la amplitud de la discusión.
Black no espera que un chatbot convincente surja en el primer año de la competición. Pero Marilyn Walker de la Universidad de California, Santa Cruz, cree que el escenario está preparado para dar un gran salto adelante en el mundo de los chatbots. «Las cosas están cambiando muy, muy rápidamente», dice.
Los investigadores ahora tienen un mejor acceso a conjuntos de datos de conversaciones utilizadas para construir chatbots. Y mejores sistemas de reconocimiento de voz que están haciendo más fácil para nosotros el chatear con los robots de una manera más natural.
De momento, para saber si uno está chateando con un humano o con un Chatbot, usamos los siguientes signos para desenmascararlos:
- Les gusta todo lo que haces
El clásico: tú tienes un seguidor. Le encanta todo lo que escribes en Twitter sobre el tema del seguidor. Que transmite y promueve tus publicaciones relativas a determinados hashtags. Siempre de la misma manera o a la misma hora. Y eso no significa necesariamente suceda durante la noche, ya que muchos Chatbots pueden simular un ritmo humano con descanso nocturno incluido.
En contra de este seguidor hay que señalar que no es capaz de hablar. Si se le pregunta directamente si es real, es probable que reaccione a este Tweet marcando un «me gusta», pero él no te responde a la pregunta. Sin embargo, no debes bloquearlo, ya que tiene una gran comunidad, que posiblemente puede ayudarte a alcanzar una cierta fama en la esfera de Twitter. Hay mucho ingenuo suelto.
- Recibirás una respuesta al instante (preprogramada)
Haces una pregunta sobre un canal (mensaje directo o aplicación de mensajería). Por ejemplo, estás interesado por conocer el horario de apertura de una tienda y recibes la respuesta al instante. Es imposible que un seguidor o amigo de carne y hueso te responda con tanto detalle y con tanta presteza.
Esto es posible siempre que tu pregunta no tenga faltas de ortografía, ya que el robot no puede descodificar correctamente las faltas de ortografía. También puede suceder que te ofrezca tres respuestas para elegir. Esta forma de interacción natural con respuestas simples es una evidencia inequívoca de que estás hablando con un Chatbot. En este caso, escribe mensajes concisos.
- No entiende el sarcasmo
Tu “amigo” programado es sin duda muy hablador, incluso te envía emoticones, pero no es capaz de entender tus alusiones irónicas y te puede contestar cosas rarísimas. Esto es lo que le ocurrió a un periodista francés, durante la campaña presidencial, cuando preguntó al chatbot sobre candidato Benoît Hamon, si ya había planeado su fuga a Suiza, ya que su líder había planeado introducir impuestos sobre los robots.
La máquina le respondió con el símbolo del dedo que significa «excelente», lo que irritó superlativamente al periodista. Efectivamente, esta reacción, que no era de ninguna manera era una respuesta a la pregunta, simplemente mostraba un sentido del humor programado. En tales casos, es mejor continuar la conversación en el primer grado.
- No entiende el lenguaje coloquial y familiar
Expresiones propias del argot de internet como LOL («laugh out loud») hoy pertenecen al ADN de muchos programas de chat. Los chatbots incluso son capaces de utilizarlos ellos mismos durante los diálogos. Sin embargo, si haces una pausa de reflexiva tipo «Uummmm…», el chatbot generalmente no podrá interpretarlo correctamente y es posible que te responda «Dame más detalles sobre…» El programador ha proporcionado una respuesta estándar para esta situación comprometida, pero puede no ser apropiado en un contexto dado. Por lo tanto, evita este tipo de palabras para facilitar la conversación.
- El chatbot está preparado para enviar imágenes obscenas al momento
Además de la política, hay otra área en la que los robots están omnipresentes: las aplicaciones de citas. Después del escándalo del sitio Ashley Madison, lo aconsejable es precaución. De hecho, esta plataforma creó miles perfiles ficticios de mujeres, que entraban en contacto con los usuarios. Esta práctica también es frecuente en Tinder o Twitter. Los perfiles ficticios se caracterizan generalmente por atraer con fotos de perfil seductoras y un simple enlace en la descripción que están preparadas para enviar rápidamente imágenes de personas desnudas. En este caso, lo mejor es dejar de coquetear si no quieres ser engañado.
Así que, si quieres hablar seriamente de política es mejor que salgas, con los amigos de toda la vida, y entre unos vinos o unas cervezas y unas tapas, podéis arreglar el mundo. De lo contrario, si lo que quieres es ir de ligoteo o serle infiel a tu pareja, lo mejor es comprarte un perro y salir a pasear por el parque…, siempre hay quien pica.