El fútbol es un deporte donde priman, evidentemente, las cualidades físicas. Y nos explicamos, «cualidades físicas» en el sentido deportivo del concepto: resistencia, equilibrio, velocidad y control. No es necesario ser guapo para jugar al fútbol, sin embargo, en ocasiones hemos visto cómo nos han metido con calzador la imagen de un futbolista en lugar de un modelo para vender un producto o un servicio. En ese caso tenemos que sacar el termómetro de la influencia que mide el poder de la persona en concreto sobre las masas. Y ese es otro tema.
No hay que ser guapo para jugar al fútbol, insistimos, no. De hecho, hay jugadores feos, muy feos, a quienes no vamos a mencionar porque seguro que a alguno de ustedes ya les ha venido algún que otro nombre a la cabeza mientras leen esto, pero… ¿Y los guapos? ¿Por qué son tan sumamente bellos además de excelentes genios del balón?
5FERNANDO LLORENTE
De Pamplona y del Athletic, equipo en el que jugó durante ocho temporadas. Posteriormente a la Juve de Turín (en 2013) y de ahí a la tierra dorada de Híspalis, Sevilla, ciudad en la que nunca se sintió adaptado del todo, no solo con el equipo sino con el entorno. Será cuestión de carácter…
Fernando Llorente, el hombre más guapo de nuestra selección (para muchos y muchas) milita actualmente en el Swansea City Association Club de la Premier League inglesa. Casado desde 2015 con María Lorente, una médico a la que la prensa ha desligado del resto de WAGs por su licenciatura en medicina y su vida discreta lejos de los lujos y excentricidades típicas de las mujeres de los futbolistas.