‘Supervivientes’: Una isla desierta, un calor sofocante, lluvias torrenciales con categoría de monzón sin un techo que proteja, ausencia de comida salvo la que uno mismo se agencia a través de la pesca o la caza con recursos más que limitados… El plan no suena paradisíaco aunque el escenario lo sea. La situación no es fácil, no hay duda de ello. El hambre acecha y al margen de todo esto, la convivencia con gente desconocida, y a menudo de (mal) carácter, agrava profundamente la situación.
¿Os arriesgáis? ¿Iríais a vivir la aventura? Quizá así suene poco atractivo, pero con un buen salario semanal todo se ve de otro color. Efectivamente, tal y como dicen, las penas con pan… Hoy hacemos un recorrido por los participantes de ‘Supervivientes’ con los cachés más impensables y estratosféricos de su historia.
8AMADOR MOHEDANO
La participación de Rosa Benito en ‘Supervivientes 2011’ marcó un antes y un después en la relación con su marido, Amador Mohedano. Juntos durante casi 30 años, la Benito encontró en la isla una libertad que antes decía no tener: «yo no sé lo que es ir a cenar o ir al cine. Del trabajo voy a mi casa y de casa, al trabajo».
Además, Rosa se encariñó especialmente con uno de sus compañeros, José Manuel Montalvo, algo que a Amador no le hizo mucha gracia. Cuando la pareja rompió, fue el hermano de La Más Grande quien se quiso tomar la revancha y quien se lanzó a la aventura de participar en el reality más extremo de la televisión. ¿Su caché? 30.000 euros semanales.