FCC ha presentado sus resultados del primer trimestre del año. Unas cuentas que son muy satisfactorias para la constructora puesto que logra dejar atrás las pérdidas. Su beneficio neto ha alcanzado los 21,4 millones de euros en los tres primeros del año, frente a los 16,7 millones de pérdidas que registró en el mismo periodo del ejercicio anterior y que tenían en cuenta incluso extraordinarios como los de Realia. Un buen resultado en el que no han influido positivamente sus ingresos, que se han reducido un 2,8% y se sitúan en los 1.343,3 millones de euros, debido a la desconsolidación del negocio de cemento en Estados Unidos y al impacto del tipo de cambio de la libra esterlina. Aun así, desde la compañía destacan que “ajustado por ambos efectos y de forma acumulada al mes de marzo de 2017, los ingresos del Grupo FCC registran un aumento del 2,2%, respecto al mismo período de 2016”.
Pero, ¿en donde recae el éxito de sus resultados? Pues bien, si los ingresos no han contribuido a un resultado positivo deberán haberlo hecho los gastos. Si nos fijamos en la evolución del beneficio operativo, que crece un 12,7% y se sitúa en 173 millones de euros, se aprecia una importante reducción de los gastos de estructura y administración (caen un 20%) por lo que unido a otras medidas de eficiencia y sinergias implantadas logran dar el toque positivo y de optimismo a sus cuentas.
El endeudamiento, uno de los grandes quebraderos de cabeza de las constructoras en el pasado, refleja una evolución positiva y evidencia el proceso de saneamiento de FCC. Su deuda financiera bruta a cierre del primer trimestre se ha situado en 5.063 millones de euros, lo que supone una cifra un 28% inferior a la de hace un año. Una caída a la que no hemos asistido durante los tres primeros meses de año, ya que se ha incrementado en 265,7 millones de euros debido a la expansión estacional del capital circulante y a una inversión de 56,1 millones de euros realizada en febrero tras adquirir títulos de los accionistas minoritarios del área de cemento.
su deuda es un 28% inferior a la de hace un año
Un buen trimestre en el que la constructora también se ha adjudicado algún proyecto de calado. Este es el caso de la división FCC Construcción que participa en el consorcio adjudicatorio del aeropuerto de Ciudad de México y que cuenta con un importe del contrato superior a los 3.900 millones de euros. Es en esta área geográfica donde mejor evolución ha logrado la compañía (aunque su peso en el conjunto es todavía muy bajo) puesto que en Latinoamérica sus ingresos se han incrementado más de un 20% mientras que la situación en Oriente Medio y África del Norte parece no ser la más propicia puesto que los ingresos han caído un 15,1% (dejando de lado EEUU y Canadá puesto que la desconsolidación mencionada anteriormente ha hecho retroceder los ingresos un 77,7%). Una región, la de Latinoamérica, que ha influido positivamente en la división de actividad de infraestructuras (aumenta un 2,8% los ingresos) gracias a países como Panamá y Perú, con proyectos ferroviarios como el metro de Lima y la línea 2 de la capital de Panamá.
Una tendencia que continuará en el segundo trimestre puesto que a finales del mes de abril la constructora ha ganado la adjudicación de tres nuevos tramos de ferrocarril en Rumanía por un importe de 1.634 millones de euros.
Desde Bankinter señalan los resultados como positivos puesto que “esperamos un impacto levemente alcista a pesar de que los resultados operativos están en línea con los expectativas” y argumentan que “consideramos que el mercado debería valorar de forma positiva el punto de inflexión en el negocio de construcción, el aumento del margen ebitda desde 11,1% hasta los 12,9% y la clara mejora del beneficio”.
Aunque no todo es positivo para la compañía puesto que su servicio de recogida de basuras se está viendo envuelto en la polémica en los últimos meses. El Ayuntamiento de Barcelona ha acusado a la constructora de facturar servicios no prestados entre 2013 y 2015, cifrando en 3,3 millones de euros el fraude cometido por “alterar consciente e intencionadamente el servicio de recogida de basuras”. Por su parte, el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz podría estar cansado del servicio de limpieza que proporciona FCC y se estaría planteando la rescisión del contrato de limpieza.
La constructora, con más de un siglo de historia, es una empresa con amplia presencia internacional (prácticamente obtiene los mismo ingresos en España que fuera de nuestro país). Su presidenta, Esther Alcocer Koplowitz, debe estar doblemente satisfecha no sólo por los buenos resultados obtenidos sino por la evolución de la compañía en bolsa puesto que durante este año logra anotarse una subida del 15,5% y a doce meses el porcentaje es aún mayor (18%). Además, la presidenta cuenta con más de un 20% del capital de la constructora, que estaría valorado en 675 millones de euros, pero el principal accionista de la compañía es Inversora Carso, sociedad del magnate Carlos Slim, que de manera directa e indirecta controla un 81% del capital.
José Lizán, gestor de fondos de Quadriga AM, ha señalado que “los resultado de FCC son débiles puesto que no hay un gran crecimiento pero su reestructuración está asentando la compañía» y destaca que de cara al futuro “habrá que estar atentos al trimestre en que registre crecimiento en todas sus áreas para salir de ese lateral entre los ocho y nueve euros, puesto que la valoración actual de la compañía está en precio”