Si eres de los que te gusta aderezar una buena ensalada con aceite de oliva, tomarte durante el día un trozo de pan con unas buenas gotas de este líquido o disfrutar de dicho manjar a la hora de cocinar habrás notado la subida que ha experimentado el precio del aceite de oliva. Un tipo de aceite que se ha convertido en un producto cada vez más prohibitivo visto la subida tan fuerte que ha experimentado de precio y que reafirma su condición de oro líquido.
En la actualidad, y teniendo en cuenta el sistema de información de precios en origen Poolred se aprecia como el aceite de oliva virgen extra se encuentra por encima de los cuatro euros por kilogramo (4,053 euros) en la última semana, mientras que el aceite de oliva virgen cotiza en los 3,97 euros y el lampante de base primer grado lo hace a casi 3,88 euros. Este es, por tanto, el precio medio obtenido de las operaciones de compraventa entre almazaras y entidades comercializadoras pero los precios han alcanzado incluso niveles más alto. Significativo son los casi 4,5 euros que se han llegado a pagar por el kilogramo de aceite de oliva virgen extra, como muestra el gráfico inferior. Unos precios que han alcanzado niveles similares a los de hace una década e incluso superiores a los de la crisis de 1995, cuando hubo una fuerte sequía y el precio del litro se situó por encima de las 500 pesetas (todavía no había euro).
En esta subida de precios han influido distintos factores. Uno de ellos es el meteorológico. En España se han registrado temperaturas por encima de la media, con episodios de frío en enero y marzo, mientras que los niveles de precipitaciones (lluvias) han sido inferiores a la media lo que ha provocado que la reserva hidráulica se haya situado por debajo de la compaña pasada y de su media de diez años.
El factor meteorológico ha sido uno de los causantes de que la producción de aceite de oliva haya sido menor tanto a la de la temporada pasada como a la prevista, lo que presiona los precios al alza. Según datos del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, la producción total en España se habría situado un 3% por debajo de las previsiones penalizada por el mal comportamiento en Andalucía (principal región productora con un 82% del total). Un porcentaje que se sitúa en el 9% de caída si comparamos la producción acumulada del primer trimestre de este año frente al del ejercicio anterior. Aun así, la situación es más delicada en nuestros homólogos europeos puesto que en Italia la caída es de un 61% con respecto al primer trimestre de 2016 y de un 38% en el caso de Grecia.
Unas subidas de precio que no son nuevas y que lleva el consumidor soportando en los últimos años. Según un estudio realizado por la consultora Iri se aprecia como el precio del aceite de oliva ha aumentado un 7,1% en 2016 en el canal de venta minorista (hipermercado, supermercados y hard discount) en España. Un aumento del precio menor al de 2015 que fue de casi el 20% por el “impacto de una enfermedad bacteriana en la producción de aceitunas en Italia y las malas cosechas de aceituna en España”. En resumen, que la subida de los últimos años se ha dejado notar en el bolsillo de los ciudadanos.
Ignacio Fernández de Mesa, presidente de la Asociación de Jóvenes Agricultores Asaja Córdoba, ha destacado que esta tensión en los precios podría continuar «debido a la escasez de existencias y al déficit hídrico que hay en los olivos» mientras que señala que «la producción será similar a la prevista puesto que tiene muy buena salida».
También habrán notado esta subida de precio nuestros principales socios comerciales. España es un país exportador de aceite de oliva (el mercado interior supone el 34% frente al 66% de exportaciones) y realiza ventas a países como EEUU (39% del total de exportaciones), Japón (10%), China (9%) y Australia (8%), entre otros. Uno de los exportadores preferidos puesto que no sólo es el gran productor mundial de aceite de olivo sino también el que más barato lo vende con un valor unitario de exportación 3.957 euros por tonelada. Una amplia diferencia con respecto al resto de países, tal y como puedes observar en el gráfico inferior. Aun así, hay que destacar que este valor está elaborado con datos entre octubre 2016 y enero 2017 por lo que no tendría en cuenta las últimas subidas de precio experimentadas.
Una subida de precio que no ha ahuyentado a los países importadores sino todo lo contrario, lo que muestra el interés por el aceite de oliva. Si nos fijamos en datos más comerciales se aprecia como se han producido mayores intercambios intracomunitarios, siendo España el principal suministrador. Además, hemos asistido a un incremento tanto del volumen como del valor de las exportaciones extracomunitarias.
Aun así, es necesario destacar que España es el mayor productor de aceite de oliva del mundo ya que produce en torno al 45% del total que se consume en el mundo, utilizando para ello cinco millones de acres de olivos. Aun así, la mayoría de este condimento es exportado a Italia, país que lo trata y lo exporta con una calidad superior puesto que a pesar de la enorme cantidad producida en nuestro país sólo en torno a un 20% es aceite oliva virgen extra.
España es el mayor productor de aceite de oliva del mundo
Por ejemplo, habrás oído hablar de la importancia del aceite de Italia y es que aunque sólo produce el 25% del total, tiene fama de producir el “mejor aceite de oliva del mundo” y es por lo señalado anteriormente. Hay que destacar también que la producción de Italia no llega para cubrir todo lo que exporta y lo que hacen es que las marcas italianas envasan el aceite español o de otros países. Por eso, de manera errónea muchos extranjeros asocian el aceite de oliva a Italia y no a España.