Almirall ha presentado resultados del primer trimestre. Las lecturas arrojan lecturas dispares pero muestran una fortaleza: La división de estética ha mostrado un crecimiento de ventas del 16% gracias al comportamiento de ThermiGen. Además, esta buena evolución podría seguir en próximos trimestres puesto que su establecimiento en Europa continua avanzando y están expandiendo las indicaciones de Thermi.
Si nos fijamos en los resultados en su conjunto, se aprecia como Almirall ha obtenido unos ingresos totales de 210,7 millones de euros, lo que supone un 4,8% más que en el primer trimestre de 2016. Su beneficio operativo (ebitda) se ha anotado una tímida subida (+0,8%) mientras que el beneficio neto retrocede un 10% y se sitúa en los 19,6 millones de euros. Una caída que parece no sorprender a la compañía puesto que señalan que el resultado neto está en línea con las previsiones para el primer trimestre.
Si la estética daba buena imagen y millones a la compañía, el negocio de dermatología le otorga una piel sana y dura a Almirall. Los ingresos de dicha división han crecido un 6,8% en Europa (gracias al comportamiento de los productos de prescripción) pero en EEUU se han visto afectados por la reducción de existencias de inventario de los distribuidores. Aun así, hay que destacar el fuerte peso de este negocio en la compañía puesto que representa el 44% de las ventas netas totales (dos puntos menos que en el primer trimestre de 2016).
El negocio de dermatología supone el 44% de las ventas totales
Eduardo Sanchiz, consejero delegado de Almirall, ha destacado que “continuamos teniendo una buena progresión en estética gracias a ThermiGen. Desde el punto de vista regulatorio, hemos recibido la opinión positiva del CHMP para DMF (Skilarence®), como primera línea de tratamiento oral de inducción a largo plazo; así como la validación del registro regulatorio de tildrakizumab, un inhibidor biológico IL-23p19 en investigación (ambos estarán indicados para el tratamiento de la Psoriasis en placa, de moderada a severa)”. Además, ha señalado que “hemos firmado un acuerdo con Symatese para la comercialización de una nueva gama de rellenos faciales de ácido hialurónico en todo el mundo”.
Dos sólidas líneas de negocio (estética y dermatología) para una compañía farmacéutica con sede en Barcelona que se dedica a la investigación, fabricación y comercialización de productos farmacéuticos tanto en España como en el extranjero. Por tanto, se trata de una empresa muy volcada en la investigación de nuevos fármacos que suponen una fuente de ingresos vital siempre y cuando obtengan éxito y sean aprobados para su distribución en numerosos países, de ahí que su CEO, Eduardo Sanchiz, destaque en sus declaraciones la evolución regulatoria de varios productos.
Aun así, la compañía cuenta con numerosos fármacos que probablemente habremos probado pero sin saber que pertenecen a esta empresa de laboratorios. Algidol o Almax son dos de sus productos estrella y que probablemente hayamos probado si hemos tenido dolores musculares o problemas gastrointestinales, respectivamente.
Aun así, algunos de sus productos más conocidos no son los que mejor evolución tienen. Por ejemplo, las ventas netas del Almax han sufrido una caída del 5% con respecto al primer trimestre de 2016 mientas que otras como el Sativex aumentan un 19%, tal y como muestra la tabla inferior. Este último fármaco es un derivado del cannabis (sus principios activos son tetrahidrocannabinol y cannabidiol) y es un tratamiento complementario en los pacientes de esclerosis múltiple, para aliviar los espasmos musculares que no hayan respondido adecuadamente tras la utilización de otros fármacos.
Nuevos productos para psoriasis
En línea con esta investigación de nuevos fármacos o productos la compañía espera lanzar un nuevo producto en el tercer trimestre de este año. Se trata del Skilarence, un tratamiento oral de inducción a largo plazo para adultos con psoriasis crónica en placa, de moderada a severa, y que ha logrado la opinión positiva del Comité de Medicamentos de Uso Humano (CHMP) de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Algo más tarde (segundo semestre de 2018) podría ver la luz Tildrakizumab, un inhibidor para el tratamiento de psoriasis en placa, aunque el desarrollo todavía está menos avanzado y únicamente han recibido la validación a la presentación para el registro regulatorio.
La compañía ha aprovechado para remarcar su visión de futuro centrándose en mejorar la vida de los pacientes de dermatología y estética y ha retirado sus perspectivas financieras para este año: crecimiento porcentual de un dígito de bajo a medio en ingresos, así como un crecimiento porcentual de un dígito medio en términos de beneficio operativo en 2017.
La familia Gallardo al mando
Almirall es una empresa familiar que cotiza en la bolsa española, como lo es también Fluidra. Una situación que no frena el crecimiento de una compañía presente en más de 70 países de los cinco continentes gracias a sus 13 filiales y a una red estratégica de colaboraciones. La empresa familiar está presidida por Jorge Gallardo Ballart y cuenta en el consejo de administración con su hijo (Carlos Gallardo Piqué) y su sobrino (Antonio Gallardo Torrededía) como vocales y consejeros externos dominicales.
Una familia, la de los Gallardo Ballart de la que habrás oído hablar tanto para bien como para mal. Se trata de una de las grandes fortunas españolas y es propietaria de Vithas, uno de los grandes grupos de hospitales privados de España y ocupan el puesto 20 de la lista Forbes entre las grandes fortunas españolas, con un patrimonio conjunto estimado en 1.900 millones de euros. Además, poseen una de las mayores sicavs de España, Elitia Invest, que cuenta con una capitalización superior a los 400 millones de euros.
La familia gallardo ocupa el puesto 20 en la lista Forbes
Aun así, no todo es positivo. Los hermanos Jorge Gallardo Ballart y Antonio, que son los máximos accionistas de Almirall (poseen el 66,64% del capital), legalizaron 113 millones de euros en la famosa amnistía fiscal de Montoro y que salió a la luz en la investigación de “Los papeles de la Castellana”. Además, por esta regularización sólo pagaron 2,7 millones de euros a Hacienda, es decir, el 2,4% del dinero opaco que tenían en Suiza en cuentas corrientes de dos empresas ubicadas en Panamá: Bodeman Enterprises y Trisfal Corporation.
Una compañía, que como es lógico, posee pocos accionistas significativos debido al gran montante del capital que está en manos de la familia Gallardo. Aun así, entre los accionista significativos se Adelphi que controla más de un 3,4% a través de Adelphi Capital (2%) y Adelphi Europeo Master Fund (1,42%).
Unos accionistas que estarán contentos con la evolución que ha experimentado la compañía puesto que su debut en bolsa no fue muy positivo pero en los últimos años ha logrado sobrepasar su precio de la OPV y en lo que llevamos de año se anota cerca de un 10%. Porcentaje de subida que es mayor a doce meses, cuando el precio del título ha experimentado una revalorización del 18%.
José Lizán, gestor de fondos de Quadriga AM, ha destacado en referencia a Almirall que “se trata, junto a Rovi, de una compañía del sector pharma más sólida, que está experimentando una fase de expansión muy fuerte y que presenta unos múltiplos no disparatados con un balance sano” y enfatiza que “el negocio es sólido puesto que no depende de las expectativas como otras compañías del sector, como puedan ser Pharmamar u Oryzon Genomics”.