Latinoamérica podría dejar atrás la contracción que ha experimentado la región en 2016 y volver a la senda del crecimiento económico. No sólo coincide en ello el FMI sino también otros organismos como el Banco de España en su “Informe de Economía Latinoamericana. Primer semestre de 2017”. En dicho informe se destaca las turbulencias financieras a las que asistieron los países de América Latina desde la celebración de las elecciones de Estados Unidos, en las que obtuvo la victoria Donald Trump, que indujo un deterioro transitorio de los mercados latinoamericanos, especialmente intenso en México, donde el peso se depreció con fuerza, alcanzando un mínimo histórico el 19 de enero, y las bolsas, los CDS, el diferencial soberano y los tipos a largo plazo en moneda local tuvieron un comportamiento mucho más adverso que el de sus pares emergentes. Aun así, los indicadores financieros latinoamericanos se han recuperado y podrían haber dejado atrás esos malos momentos. Desde comienzos del presente año, las bolsas latinoamericanas han subido un 11,3%, los diferenciales soberanos se han reducido cerca de 40 puntos básicos y las divisas latinoamericanas han logrado apreciarse.
Hay que recordar el particular vía crucis que vive un país como Brasil que ha sufrido la contracción del PIB durante 2015 y 2016 pero que puede ver la luz al final del túnel puesto que el FMI pronostica que podría reflejar un aumento del 0,2% en 2017 mientras que el próximo curso el crecimiento alcanzaría el 1,7% tras revisarlo dos décimas al alza este mes. Misma situación que vive Argentina, que ha sufrido una contracción en 2016 pero que este año volverá a la senda del crecimiento gracias al aumento del consumo y de la inversión pública.
Un crecimiento de la gran potencia económica de América Latina (Brasil) que serviría para impulsar el de la región que dejaría atrás el -1% al que se contrajo en 2016 y podría mostrar un crecimiento del 1,1% este año y un 2% para 2018. El FMI aun así, muestra un ritmo a dos velocidades puesto que si bien la actividad de la mayor parte de los exportadores de materias primas estaría respaldada por la recuperación de los precios de las materias primas. Aun así, las perspectivas de México se han debilitado debido a la incertidumbre que rodea la agenda política del presidente de Estados Unidos en torno a las relaciones comerciales con dicho país.
América Latina podría crecer un 1,1% este año y un 2% en 2018
Una mejora de la situación económica de Latinoamérica que debería dejarse notar en las cuentas de las compañías españolas. Si bien la volatilidad que han experimentado las divisas de dichos países ha perjudicado notablemente a las cotizadas, esta recuperación podría empezar a verse en los resultados de las cotizadas. Uno de los mejores ejemplos podría ser la recuperación brasileña en las cuentas de Banco Santander, pero todavía hay muchas más compañías con presencia en la región. Si nos fijamos en la tabla inferior se aprecia como a cierre de 2015 diez compañías del Ibex 35 obtenían una importante fuente de ingresos en dicha región, que superaría el 5% de sus ingresos. Lista que sería más amplia si tuviésemos en cuenta un porcentaje aún menor puesto que, por ejemplo, ACS obtuvo un 4,6% de sus ingresos en México en 2015.
Destacan, entre todas ellas, tanto Telefónica como BBVA puesto que casi logran la mitad de sus ingresos en dicha región, por lo que serán dos de las compañías que más podrían beneficiarse de esta mejora económica; mientras que Gas Natural obtiene casi cuatro de cada diez euros en Latinoamérica. Además, si nos ciñéramos únicamente a la fuerte mejora de Brasil los grandes ganadores serían tanto Telefónica como Mapfre puesto que ambas obtuvieron en dicha región 2 de cada 100 euros de facturación global. Gamesa, DIA, Santander y Abertis serían otras de las más beneficiadas puesto que logran unos ingresos superiores al 10% solamente en dicho país.