Decía Séneca, que era un hombre muy aburrido: “homo post coitum triste”, o lo que es lo mismo: “el hombre después de practicar sexo se queda triste o insatisfecho”. Imaginamos que eso dependerá de cada uno, aunque quizá también de la pareja de juegos del Filósofo. Por nuestra parte te damos unos consejillos, discretos, que te pueden ser de utilidad, para que no te quedes triste.
- Darse un buen baño juntos
Cualquier esfuerzo humano produce sudor y practicar sexo no es ninguna excepción; así que un baño rápido en pareja podría ser una buena opción para liberar el estrés y unirse más profundamente cuerpo con cuerpo en el contacto de la piel con la piel, opina la consultora de marketing y educadora de bienestar sexual Celeste Holbrook, Doctora en Filosofía. Un baño espumeante enjabonándose el uno al otro, con energía y sin hacerse daño, el contacto es esencial para mantener la oxitocina que está fluyendo y que te ayudan a desarrollar mejor tus aptitudes sociales.
- Rememorar los mejores momentos del juego amoroso
Los momentos después de practicar sexo son una muy buena posibilidad de entablar una buena conversación sobre lo placentero que fue. Ley opina que es una buena sugerencia para hacer uso del «yo lenguaje» aquí, como, «Yo realmente me sentía amado cada vez que me tocabas así», versus «Qué…, ¿has gozado, chati?» Además, es esencial escuchar a tu pareja todo aquello en lo que hace hincapié, puede proporcionarle un aumento de la confianza y darte argumentos para una segunda parte, dice Holbrooke.
- Comer en la cama
Después de practicar sexo, lo mismo que después de practicar un deporte, es muy probable que se os abra el apetito. El sexo es como un entrenamiento de fitness, el mejor. También quema una gran cantidad de calorías y tu cuerpo anhela la comida. Por lo tanto, preparar una comida rápida para ti y tu pareja, entablando unos sencillos juegos de cariño y caricias.
- Hablar en la cama
Ya lo decía María Jiménez: “Háblame en la cama y dime pequeñeces… Tus pequeñas cosas son mi inmensidad…”
Hablar después de practicar sexo es una buena manera de reavivar la llama e incluso mejorar la comunicación entre ambos. Dado que ambos vais a estar de buen humor, es un buen momento para hablar de temas importantes. Sin embargo, no os pongáis demasiado trascendentes ya que podría ser un asesino del humor. Hablar, como dice María Jiménez, de “pequeñeces”.
La relación sexual es ya es por sí misma bastante seria, sin embargo, la mayoría la une al humor, dice Holbrooke. Te sientes muy cómodo en ese momento así que es bueno pasar un tiempo bromeando sobre la situación.
- Preservar el contacto visual
Es tentador quedarse panza arriba y dirigir la mirada al techo después de un fuerte ejercicio de relaciones sexuales, sin embargo, Laino opina que tocarse unos a otros -y mantener el contacto visual cuando lo hace es esencial para la intimidad. «Ése es quizás el acercamiento más simple después del coito,» afirma. «Esto envía un mensaje a tu socia de que estás ahí y la presencia es esencial para unas muy buenas relaciones sexuales».
- Ser sensible
No debes ser una pareja aburrida y quedarte dormido después de un practicar sexo hoty-ardiente. Pasar algún tiempo en la cama tocarse el uno al otro después del coito puede ser realmente romántico. Ya sea que estés viendo la televisión o simplemente hablando, los toqueteos sutiles y ligeros son realmente deliciosos.
Lo positivo es que, no vas a poder descansar solo en el colchón y buscarás el baño en pareja después de practicar sexo. Y mientras que Needle dice que debes seguir unos buenos hábitos después practicar sexo tanto como sea posible, también es realista: «No hay nada falaz con un echar un quickie y después hacer lo que ten venga en gana«.
Nosotros nos quedamos con las sabias palabras, no de Séneca, sino del Arcipreste de Hita, que era un hombre muy entretenido:
“Como dice Aristóteles, cosa es verdadera:
el mundo por dos cosas trabaja: la primera,
por tener mantenencia; la otra cosa era
por tener juntamiento con hembra placentera”.