Atresmedia ha presentado resultados del primer trimestre del año, y lo ha hecho con un balance positivo. 28,4 millones de euros, lo que supone un alza del 4,5% respecto al mismo período del año anterior. Unos números que mejoran gracias al aumento de los ingresos -especialmente a los otros negocios-. O lo que es lo mismo, gracias al cine que le está dando grandes alegrías al canal. De hecho, varios de sus estrenos han supuesto el 42% de la recaudación de las taquillas en los tres primeros meses del año.
Unos números que llegan en un momento convulso para el grupo Planeta. Dos de sus hombres fuertes: Mauricio Casals, presidente de la editora de La Razón; y su director, Francisco Marhuenda, comparecen este jueves en el juzgado en calidad de investigados por presuntas presiones a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes, para evitar que desvelara el caso del Canal de Isabel II.
Sin embargo, en Atresmedia prefieren permanecer al margen de lo ocurrido. Ni una palabra en los resultados entregados hoy; a fin de cuentas son empresas independientes (aunque tengan accionista en común); pero tampoco en la Junta de Accionistas celebrada este miércoles. En ella lo más destacado fue el llamamiento que hizo el presidente de Atresmedia, José Crehueras, para que el Gobierno tenga «mayor complicidad» con los operadores de televisión de cara al segundo dividendo digital que se avecina. Es decir, la liberalización de nuevas frecuencias para añadir nuevos canales de televisión.
Reclama también el grupo que exista una cierta complicidad a la hora de «establecer un calendario que beneficie a usuarios e industria en esta transición», así como «complicidad a la hora de fijar las claves que derivarán de este proceso y que marcarán en gran medida la evolución del negocio de la televisión en abierto».
Unas palabras que pronunciaba Crehueras (que preside el Grupo Planeta) horas después de pasar por el juzgado en calidad de testigo para hablar sobre el papel de Marhuenda, Casals y Edmundo Rodríguez -consejero delegado de La Razón- en el caso del Canal de Isabel II. Sin embargo, durante la Junta de Accionistas no hubo una sola mención al asunto, ni por parte de la compañía ni por parte de los minoritarios que estuvieron allí presentes.
Sí hubo, sin embargo, más preocupación por dos asuntos clave para el grupo Atresmedia y su futuro: la renovación de los derechos de la Champions (que vencen en junio de 2018) y sobre el que rehusaron hacer comentarios «para no dar pistas a la competencia»; pero también sobre la evolución bursátil de la compañía. Las acciones del grupo cotizan a 11,51 euros; en el último año se han revalorizado apenas un 1,6%; algo que desató la preocupación de algunos minoritarios que preguntaron si la compañía tenía previsto adoptar medidas para tratar de incrementar el precio. Sin embargo, Crehueras fue claro: «es un proyecto industrial y, por tanto, no nos planteamos medidas para controlar su precio».