sábado, 23 noviembre 2024

Jesús Cintora rompe su silencio tras sufrir otro involuntario año sabático en televisión

Las cadenas suelen tener el decoro de premiar a los profesionales que consiguen éxitos. No es el caso de Jesús Cintora, que no sabía el 6 de mayo de 2013 cómo funcionaba la televisión. Aquel día se estrenaba al frente de Las Mañanas de Cuatro, humilladas a diario por el ímpetu de Antonio García Ferreras en Al rojo vivo. En su primera emisión Cintora ejerció de gurú y pronóstico la política que venía. ¿Cómo lo sabes, se preguntará el lector? Porque en la primera edición de la nueva etapa del programa fueron convocados a la mesa de tertulia Pablo Iglesias, Pedro Sánchez, Albert Rivera, Pablo Casado y Alberto Garzón. 

Cintora no sabía en su estreno que en veinte meses iba a multiplicar los datos del programa por tres, que iba a conseguir el liderazgo del mediodía para una cadena menor como Cuatro, que Mediaset lo iba a premiar cubriendo el evento de la proclamación de Felipe VI y que el mismo grupo mediático, tras tirar por la borda entre rumores a El Gran Debate y Te vas a enterar, lo despediría por sorpresa un 27 de marzo de 2015 porque «Mediaset tiene el claro objetivo de informar, que no formar, a los espectadores a través de un pluralismo con el que dar voz a absolutamente todas las opiniones políticas y con unos presentadores que traten la información de manera objetiva». 

Cintora fue despedido entre rumores de presiones políticas

¿://www.merca2.es/noticias/comunicacion/» title=»comunicación» data-wpil-keyword-link=»linked» data-wpil-monitor-id=»2558″>comunicación y yo me alegro. Usted sabe lo que hace, usted es responsable. Usted le llama… No sé cómo le llama a lo que hace».

Y recuerden también que desde Moncloa se reparten licencias TDT, publicidad institucional y multas vía la CNMC. Es decir, que la libertad de prensa se convierte en utópica por todos estos mecanismos y por el as en la manga que se guarda Presidencia del Gobierno: el regreso de la publicidad a TVE. No sabemos si hubo mano negra gubernamental, pero se esperaba que Cintora estallase tras su decapitación profesional y humillación vía comunicado. Sorprendentemente el soriano guardó silencio, Mediaset le mantuvo el contrato bajo la promesa de nuevos proyectos, y en marzo de 2016 Cintora regresaba con un inofensivo programa de reportajes, A pie de calle, que cerró su primera tanda con un frío 6,4% de share en sus ocho capítulos.

Su programa de reportajes no fue renovado tras unos discretos números de audiencia

Estos números invitaron a no renovar el programa y Cintora se fue al limbo audiovisual. Muchos se preguntarán qué ha hecho el periodista desde el final de su programa. La respuesta es sencilla: no volver a la radio, no volver a la televisión, guardar silencio sobre su despido, dar algunas conferencias sin acapara focos ni titulares, escribir un artículo semanal en El Diario de Nacho Escolar y publicar un libro sobre un tema que en principio parece manido: ¿Por qué no gobernó la izquierda tras las elecciones de 2015? Ayer vio la luz su obra, ‘Conspiraciones; por qué no gobernó la izquierda’, en la que intenta desentrañar qué fuerzas ocultas torpedearon el cambio político en nuestro país. 

Cintora explica que los motivos para que no se articulase un Gobierno progresista son sencillos: «Porque el verdadero poder establecido en España lo impidió. Tenemos que, por una parte, ese “establishment” influyó para impedir una alianza de izquierdas y, por otra, los líderes de la considerada izquierda no vencieron esas resistencias. Porque era casi imposible imponerse a esa influencia y también por errores propios. La noche de las primeras elecciones del 20D buena parte del poder establecido entró en modo pánico, porque la suma de votos de PSOE, Podemos e Izquierda Unida superaba ampliamente la del PP con Ciudadanos. Y ya no te digo nada si sumabas a ERC y a los partidos nacionalistas que no querían saber nada de Mariano Rajoy. Pero eso se tiró por la borda… El libro va contando por qué, paso a paso». El libro será presentado el próximo día 20 por Miguel Ángel Revilla en Madrid y ahora somos nosotros los que haremos de videntes: no explicará la razón por la que le echaron. De hecho, en las entrevistas promocionales no solo es extraño que no haya respuestas sobre el tema…es que no hay ni preguntas.


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