La esperanza de vida aumenta conforme avanza la medicina, o eso es lo que pensamos ya que se han encontrado poblaciones longevas que se encuentran muy retiradas de los avances médicos y de los métodos más sofisticados. Estas aldeas están en lugares apartados en los que siguen sus propias tradiciones, tanto sociales como médicas.
Estos lugares del mundo se conocen como “zonas azules” y se han identificado cinco en todo el mundo, por el momento. Una de estas “zonas azules” se encuentra en una de las islas de Okinawa, en el sur de Japón. La población en cuestión recibe el nombre de “aldea de los centenarios” ya que aquí habita el mayor número de personas centenarias en todo el mundo, una población que sigue la tradición budista y pacifista.
La tradición budista y pacifista proporciona a los habitantes de la aldea una relajación absoluta.
Los estudios realizados por los científicos han desvelado que no solo viven más años que el resto del planeta Tierra, sino que también padecen menos enfermedades crónicas y las señales de demencia son más bajas en el resto del mundo. ¿El secreto? Genética y conexión de la mente con el cuerpo y el espíritu, o al menos eso es lo que revelan los okinaweses.
¿Cómo consiguen vivir tanto tiempo en la aldea de los centenarios?
El secreto no supone un misterio ya que ellos mismos cuentan cómo consiguen estar tan sanos. Lo más importante es que los habitantes de la aldea de los centenarios saben cómo aprovechar el tiempo y gestionarlo, algo que parece que a nosotros no se nos da del todo bien y por ello no somos tan productivos en el trabajo. Al aprovechar el tiempo y gestionarlo a la perfección, también reducen el estrés, por lo que la paz y la tranquilidad hacen que sus vidas sean más largas, que ya sabemos el estrés acorta la vida.
Otra de las claves que tienen estos aldeanos es que consumen alcohol de forma moderada y que han reducido el consumo de carne. La dieta que siguen es rica en soja, tofu, pescado, hortalizas y verduras, además de usar muchas especias como la cúrcuma, que ya sabemos que es un remedio natural contra la alergia primaveral, por ejemplo. Por último, el consumo de cereales es más bajo que en el resto del país, lo cual puede ser una clave.
Consumir poca carne, practicar ejercicio de forma habitual y llevar una vida relajada es la clave de estos aldeanos.
Practican ejercicio de forma habitual y siguen la sabiduría de la moderación, es decir, que siuen una doctrina que dice que siempre es mejor levantarse de la mesa sin estar lleno. Esto se llama la teoría del 80 por ciento. Muchos científicos han desvelado que comer menos puede ayudar a incrementar la esperanza de vida, pero parece que estos aldeanos ya lo habían descubierto
Así que parece ser que la clave de la longevidad, o al menos una de ellas, reside en esta pequeña aldea de los centenarios al sur de Japón en la que la vida es sosegada y muy tranquila, nada que ver con el estilo de vida occidental que llevamos nosotros y que tanto estrés y visitas al médico nos causa anualmente. ¿Tendremos que retirarnos a una aldea para vivir más tiempo? Parece que sí.