Los conductores de los modelos más potentes de coches saben que sus máquinas son capaces de alcanzar velocidades de vértigo. Sin embargo, la inmensa mayoría de las vías de circulación europeas no están preparadas para estas velocidades. No sin, al menos, poner en peligro la propia vida y la de los que conducen alrededor.
Por ello, las sanciones cada vez son más duras para estos infractores, a los que hace una década se les miraba con cierta condescendencia, pero que ahora son perseguidos con todo el peso de la justicia. Como debe ser, ya que la vida humana se pone en juego a 300 kilómetros por hora.
En cualquier caso, Aquí van las ocho multas más espeluznantes en todo el Viejo Continente y sí, por desgracia, hay un representante español.
8El loco alemán
Todos sabemos que ciertas carreteras alemanas son las más permisivas en cuanto a velocidad se refiere, pero hay que saber por donde se va. Este, puede ser el caso más sangrante de toda la lista, a pesar de ser el conductor que menor velocidad llevaba de todos. El problema principal de este caso es el tipo de vía por el que circulaba, donde no se permitía superar los 60 kilómetros por hora.
El modelo que manejaba también es uno de los más modestos de toda la lista: un Audi A3, con una aceleración de cero a 100 kilómetros por hora en 5,2 segundos y una velocidad máxima de 250 kilómetros por hora.
El conductor se tuvo que enfrentar a pagar 680 euros de multa, a cuatro puntos de su carné de conducir y a la retirada permanente del permiso.