Es cierto, pero no es culpa nuestra -al menos no cargamos con toda la carga de la misma- ni se encuentra en nuestro ADN. Y es que, somos los europeos que más tarde salimos de la oficina, pero a la vez los que menos aprovechamos las horas, a causa de las descabelladas jornadas partidas y el retraso respecto al huso horario natural por nuestra posición geográfica.
Solo hace falta darse cuenta que todos los partidos de la Champions empiezan a las 20:45, para que los aficionados de todos los países puedan disfrutar de sus equipos favoritos sin agobios. ¿Todos? No, aquí en España solemos ir corriendo para poder llegar a casa.
Por otro lado, se han sumado causas nuevas, junto a la crisis económica que lastran la efectividad de los empleados y que lleva a los más preparados a abandonar su tierra natal en busca de reconocimiento y eficiencia en el extranjero. Y como no, de una buena retribución acorde a las circunstancias.
3¿Se valora el talento y la formación?
Otra de las causas que puede llevar a los trabajadores a ser menos productivos en sus puestos es por razones ligadas al reconocimiento de las cualidades, aptitudes y formación. En nuestro país, el ejemplo es claro, donde los jóvenes están más preparados que nunca, pero sin embargo ven a su vez como otros con menos esfuerzo están mejor reconocidos a nivel salarial.
Es, por lo tanto, una razón que se entremezcla con la anterior, pero que del mismo modo termina por minar la moral de todos -hasta aquellos con más autoestima-. Y es que es una realidad a gritos: a día de hoy se menosprecia a gente con mucho talento -y una formación exquisita-.
Por esta razón, muchos de nuestros jóvenes han salido fuera a hacer fortuna, en países donde la situación económica es más boyante que en nuestro país.