España es un país muy particular. Históricamente conservador en algunos aspectos y tolerante en muchos otros. Tras la muerte de Franco, la llegada de la Transición Española y la posterior democracia, en la década de los 80, afloró en nuestro país un fenómeno nunca antes visto que se conoció «el destape». Un concepto literal que «destapaba» a los -y especialmente a las- protagonistas de todas las obras cinematográficas y teatrales que durante los años en los que gobernó el dictador vivían bajo la mano de la censura. Míticos personajes del destape fueron Andrés Pajares, Fernando Esteso, Juanito Navarro o Antonio Ozores, aquellos típicos ‘machotes’ españoles, recortaditos de cuerpo y entraditos en carne que babeaban por las jóvenes mozas delante y detrás de las pantallas. De esos polvos, estos lodos. Hoy hablaremos de los machos ibéricos contemporáneos de nuestro país, aquellos que recibieron herencia directa de Pajares y Esteso y que en ocasiones hemos pensado que vivían en una eterna ‘Trastienda’.
9ARTURO FERNÁNDEZ

A sus 88 años, el público español considera a Arturo Fernández todavía como uno de los mayores ‘galanes’ de la historia de nuestro país. Actor de cine y de teatro, sus papeles siempre han tenido ese tufillo a macho ibérico, baboso típico que, llegado a una edad ya suena más a verde que a otro color.
Lo acusan de que «adora los papeles donde interpretarse a sí mismo», es decir, al clásico hombre español enamorado de las mujeres y que, de vez en cuando, suelta una coletilla propia. ¿La suya? «Chatín», con aceptación femenina en «chatina». ¡Ay, Dios nos libre, Arturo!