La elección de un nombre, bien sea de personas, de marcas o algún modelo no siempre es correcto. La combinación o el significado que tiene dicha palabra en otros países puede convertirse en objeto de burla, mofas o incluso causar una mala imagen a la empresa.
Y es que muchos modelos de automóviles se presentaron con nombres que dieron lugar a anécdotas y simpatías. Sin embargo, llegaron a generar y ganar una importante fama por su malinterpretación, que en muchas ocasiones escondías una connotación sexual.
Varias marcas han tenido que cambiar el nombre de alguno de sus modelos por pronunciarse como una palabra malsonante, aumentando las burlas de los consumidores hacia la empresa.
El último se ha producido hace apenas unos días. Es el caso de Hyundai, aunque no ha sido el único. He aquí algunos ejemplos de ello.
7El Fiat Marea
La confusión también juega malas pasadas a los fabricantes de países con idiomas similares. es lo que le sucedió a la casa italiana Fiat.
Con el objetivo de dar un toque costero y vacacional a su nuevo modelo, Fiat no cayó en la cuenta de que Marea (el nombre elegido) en España tiene otra acepción. Y es que este nombre no sólo se relaciona con el mar, sino con otro significado más semejante al paseo en coche.
Asociar el nombre de un coche con la palabra «marea», como sucede en este caso, tiene una mayor relación con marearse que con ir de paseo al mar o de viaje a la playa.