No pienses que va a ser fácil. El espíritu de un buen emprendedor se mueve por impulso pero también por calma y tranquilidad. No todos estamos tallados para el exito. Sin embargo, si deseas emprender tu propio negocio, estás de enhorabuena.
Ser un empresario es una posición de alto riesgo y alta recompensa, si sabes hacerlo. Está lleno de situaciones estresantes, seguro, pero también está lleno de recompensas y un sentido de logro. No es tan difícil como parece, siempre y cuando tengas cierta diligencia, paciencia y, por supuesto, una buena idea, serás tu propio jefe más pronto de lo que crees.
Pasión y Motivación
Si hay una palabra que describe el rasgo fundamental de un emprendedor, sería la pasión. ¿Hay algo en lo que puedas trabajar una y otra vez, sin aburrirte? ¿Hay algo que te mantiene despierto porque aún no lo has terminado? ¿Hay algo que te gusta más y quieres seguir haciendo por el resto de tu vida?
La demostración de pasión y motivación determinará tu éxito en cualquier empresa o negocio. Desde la construcción y la aplicación de un prototipo, a lanzar tu idea a los bancos, el éxito varía en función de la pasión y la determinación.
6Estar preparado para tomar la salida difícil
No todos los intentos resultarán en éxito. La tasa de fracaso entre los emprendedores es muy alta. Y no pasa nada. A veces, es absolutamente necesario tomar la ruta de salida «práctica» y probar algo nuevo, en lugar de seguir haciendo inversiones perdidas en la misma empresa.
Muchos empresarios famosos no tuvieron éxito la primera vez. Pero tenían la serenidad y la previsión para saber cuándo reducir sus pérdidas. Saltar del barco a tiempo es de ser inteligente y de saber que una retirada a tiempo es una victoria. Emprender es saber valorar tanto lo bueno como lo malo.