No pienses que va a ser fácil. El espíritu de un buen emprendedor se mueve por impulso pero también por calma y tranquilidad. No todos estamos tallados para el exito. Sin embargo, si deseas emprender tu propio negocio, estás de enhorabuena.
Ser un empresario es una posición de alto riesgo y alta recompensa, si sabes hacerlo. Está lleno de situaciones estresantes, seguro, pero también está lleno de recompensas y un sentido de logro. No es tan difícil como parece, siempre y cuando tengas cierta diligencia, paciencia y, por supuesto, una buena idea, serás tu propio jefe más pronto de lo que crees.
Pasión y Motivación
Si hay una palabra que describe el rasgo fundamental de un emprendedor, sería la pasión. ¿Hay algo en lo que puedas trabajar una y otra vez, sin aburrirte? ¿Hay algo que te mantiene despierto porque aún no lo has terminado? ¿Hay algo que te gusta más y quieres seguir haciendo por el resto de tu vida?
La demostración de pasión y motivación determinará tu éxito en cualquier empresa o negocio. Desde la construcción y la aplicación de un prototipo, a lanzar tu idea a los bancos, el éxito varía en función de la pasión y la determinación.
2Adaptabilidad y flexibilidad
Es bueno ser apasionado o incluso terco sobre lo que haces. Pero ser inflexible sobre las necesidades del cliente o del mercado te conducirá al fracaso. Recuerda, un emprendimiento empresarial no es simplemente hacer lo que crees que es bueno y bonito, sino también hacer un negocio de éxito con el.
Las necesidades del mercado son dinámicas: los cambios son un fenómeno recurrente. Los empresarios exitosos agradecen todas las sugerencias de optimización o personalización que mejoren su oferta y satisfagan las necesidades del cliente y del mercado. Un producto que desarrollas para ti mismo puede calificarse como un hobby, pero un producto para el mercado debe satisfacer las necesidades del mercado.