Rocío Carrasco es la mujer del momento. Realmente, siempre lo es, pero a veces se agazapa en la sombra, observa todo de forma silenciosa y cuando menos nos lo esperamos, vuelve a la palestra. Famosa antes de nacer, la hija de Rocío Jurado y el boxeador Pedro Carrasco ha demostrado siempre ser una mujer de carácter. Ante su madre, por la que lloraba amargas lágrimas cuando tenía que salir de gira mundial, siempre ha mostrado un carácter regio.
Y con 18 años, a pesar de las discrepancias y el desacuerdo de sus progenitores, ya entonces separados, contrajo matrimonio con un Guardia Civil malagueño de cuyo nombre hoy, de verdad, prefiere no acordarse: Antonio David Flores.
5AMADOR MOHEDANO

Cuando murió su madre, Rocío Jurado, la de chipiona se encargó de dejar su herencia bien atada. La heredera universal fue Rocío Carrasco, es decir, que aunque suene a que su primogénita salió bien parada, lo cierto es que Rocío hija tuvo que asumir muchas deudas que habían quedado pendientes en la clínica de Houston donde a Rocío Jurado se le trató de aquella terrible enfermedad.
Según Amador Mohedano, “ella nos reunió a todos, vino con su abogada, y cuando le dijimos que las cosas de la herencia no encajaban, se levantó, se fue con su acompañante y nos dijo que nos buscáramos la vida”. Además el ex manager a de La Más Grande declaró que “Cuando la albacea empezó a hacer la repartición, mi cuñado Jose Antonio se dio cuenta que el reparto no estaba siendo equitativo y protestó. Rocío, muy enfadada, dijo que era un sinvergüenza. Mi hermana Gloria le defendió y mi sobrina le dijo ‘y tú eres otra sinvergüenza”.