Mediaset ha demostrado agilidad al cambiar su noche del viernes: tras caer derrotada Telecinco por quince puntos la semana pasada, el cambio del Deluxe por La Voz Kids ha provocado que la cadena compita de tú a tú contra Tu cara me suena y su derivado anónimo. La pequeña decepción la produjo Sábado Deluxe, show remozado del universo Sálvame que ni siquiera alcanzó el 16% de share en la noche del sábado frente al cine y al debate político de La Sexta.
La cúpula de Sálvame intentó mutar su programa de prime time «para revitalizar la franja del sábado con el sensacionalismo del Daily Mail que funcionó en La noria», tal y como señala El País. Lucía Bosé, abuela de la fallecida Bimba, había creado expectación con su adiós a los medios y cumplió: «Estoy ya de la televisión hasta la coronilla No voy a volver, quiero quedarme en mi casa. He estado un mes encerrada en mi casa para digerirlo todo y ahora ya estoy liberada».
Sábado Deluxe ni siquiera se acercó a los datos de antaño del viernes noche
De la muerte de su nieta señaló que «casi me entero por la televisión del caso. Estaba en una tontería y había muchas televisiones, me lo dijeron en el coche porque si me hubiera enterado por la tele me hubiera desmayado». Sobre su familia también dejó un gran titular: «El más guapo creo que ha sido Miguel, ¡Ha sido! porque ya está en decadencia, aunque le paso del tiempo lo lleva muy bien. Está encantado con sus hijos». La italiana también aprovechó la entrevista para negar que Miguel hubiese intentado frenar su presencia en Telecinco.
Pero Lucía Bosé no fue el único plato de la noche, ya que Pilar Rahola, Fernando Sánchez Dragó y Gabriel Rufián debatieron con un olor a La noria. Pero Sálvame es principalmente corazón, por lo cual ante la ausencia de Belén Esteban tocaba la confesión de Alonso Caparrós, que no se cortó a la hora de abordar que tuvo un salvaje problema de adicción a la cocaína.
Alonso Caparrós confesó su salvaje adicción a la cocaína