“El bien pagao”. Así es como empieza a conocerse al presidente de RTVE en los pasillos de Prado del Rey y Torre España. Es la forma de referirse a José Antonio Sánchez tras ser pillado por un indiscreto micrófono en el Congreso, y que ha indignado a los trabajadores de la Corporación. No entienden la postura de Sánchez ante Diputados y Senadores, máxime después de un año sin dar explicaciones ante las Cortes de su gestión al frente de RTVE.
El «bien pagao». Esperemos que por poco tiempo. 👎🏻 Mientras tanto los trabajadores sufriendo recortes. #defiendeRTVE https://t.co/dAgqbt2UQ5
— CCOO RTVE (@ccoortve) 10 de marzo de 2017
No sólo eso. Es que estos 18 meses han estado plagados de polémicas: las audiencias no terminan de acompañar, las acusaciones de manipulación cada vez son mayores… Así que de nada le ha servido a Sánchez cuadrar las cuentas y lograr –por primera vez desde 2009- un superávit de 800.000 euros. Sus empleados quieren más explicaciones, y consideran que –aunque ha negado todo tipo de acusaciones- las cosas son radicalmente distintas.
Alejandro Caballero es el presidente del Consejo de Informativos de RTVE, uno de los órganos que fiscaliza la gestión de la programación y uno de los más críticos con su presidente.
¿Qué le parece el balance que ha hecho Sánchez ante el Congreso de su gestión?
En cuanto a lo económico y la audiencia no vamos a entrar, porque no nos corresponde. Sí en cuanto al ejercicio que creemos que RTVE debe prestar a la sociedad. Ahí discrepamos radicalmente.
¿Por qué?
Aunque diga lo contrario, el informe anual del Consejo de Informativos revela que el año pasado hubo un aumento de la información manipulada en RTVE. Hubo muchos más casos de noticias y casos que se trataron de forma parcial y manipulada. Estamos hablando de casi 50 casos documentados, pero hay a muchos lugares a los que no podemos llegar, pero donde también se producen acontecimientos de este tipo.
Sea como sea, RTVE siempre está en la picota por las acusaciones de manipulación. ¿Es esta la peor época?
Creo que sí. Es mi opinión y la de los más veteranos. Llevo 20 años de periodista, y he conocido muchas etapas, pero esta es la peor de manipulación informativa. Puede ser también una percepción de que justo antes hemos vivido una de las mejores etapas. La de Luis Fernández, pero también con la UCD –con Castedo- se trabajaba con bastante libertad, donde el director de informativos paraba la presión y se trabajaba sin favorecer a ningún partido.
En la época de Fran Llorente y Luis Fernández las cosas iban bien. Trabajábamos para buscar la excelencia, no como ahora que buscamos trabajar sin injerencias políticas. Aunque es verdad que con Fran no todo era perfecto, y tuvimos nuestro trabajo.
Ustedes han denunciado numerosas veces que existe una redacción paralela en RTVE. Sin embargo, Sánchez asegura que hay menos contratados ahora que antes de su llegada.
Los datos son tozudos. Hace una trampa cuando dice que el 90% de los trabajadores de informativos se mantienen. Eso será verdad, casi seguro. Nosotros le achacamos que a los veteranos se les desplaza a otros programas y departamentos con menor repercusión. Son programas de servicio público, pero de poca audiencia. Me parece que, seguramente, es ahí donde debe empezar una persona que llega a la empresa su labor pofesional. Sin embargo, ahora los nuevos van diretos a la redacción del telediario.
Diga lo que diga la plantilla en informativos se ha doblado, y quienes entran van a informativos. Eso no es gratuito. Estoy seguro de que entre esta gente habrá futuros buenos profesionales, pero entran en una situación de debilidad. Su contrato es peor, buscan su continuidad y, por tanto, es más fácil manejarlos que a un veterano que tiene “el culo pelado”.
No hablemos de los responsables editoriales. En la BBC se echarían las manos a la cabeza. De los 47 responsables editoriales con Llorente, quedan dos. Eso se consigue con una redacción paralela de pequeños contratos.
¿Cuál es la mayor presión que reciben los trabajadores de RTVE?
La mayor presión es la de desplazar de puestos de decisión editorial a quienes habían hecho los telediarios más premiados de la historia de TVE. Puede molestar, pero fueron reconocidos internacionalmente y a nivel público.
De hecho, ahora mismo hay datos del CIS que hablan de la confianza de los ciudadanos en RTVE. En 2012 el 40% confiaba para informarse de política y elecciones con nosotros, en 2016 no llegaba al 20%. Esto es por algo, no ocurre porque sí. Esto es porque la gente no es tonta y ve la televisión.
Sin embargo, parece que los datos de los informativos empiezan a remontar.
La audiencia no justifica todo. Todos los que nos dedicamos a esto sabemos cómo mejorar o mantener la audiencia con técnicas que no deben darse en una televisión pública. Amarilleas el informativo, imágenes impactantes que no deben darse en TVE abriendo. A veces se hace por pura audiencia y no por mejorar la sociedad, algo que no debe darse en RTVE.
Ojo, que me encanta que suba la audiencia. Pero estamos lejos de los datos de 2012. Ahora somos los primeros por décimas. Antes por varios puntos.
Sin embargo, a su organismo se le acusa de estar vinculada al PSOE o a otros partidos…
Bueno, eso es cosa de algunos periodistas como Alfonso Rojo, que fueron expulsados de RTVE (tras ser condenados por injurias) y se deben ver resentidos. Nosotros acabamos de celebrar elecciones. Ha participado la mitad del censo (lo que viene siendo habitual) y nos han reelegido. En este Consejo hay sensibilidades para todos los gustos. Nosotros sólo entramos en la práctica profesional, nada más.