«Se hereda por igual el dinero y las deudas» o «el dinero no da la felicidad». Frases cliché que estamos hartos de oír en nuestra vida diaria y que se magnifican y elevan a la máxima potencia cuando se barajan y ponen en pie herencias millonarias de familias relativas al sector de arte, la cultura, la política, la música o el cine de nuestro país. Familias que en apariencia se muestran unidas ante público y prensa pero que en realidad luchan entre sí con uñas y dientes por rascar hasta el último céntimo de lo que les corresponde en herencia por ley o palabra. Y es que desgraciadamente cuando hay dinero o poder de por medio, muchos se ciegan y no conoce a madre, padre, hermano ni hermana.
7LA BARONESA THYSSEN
Carmen Thyssen, viuda del barón Thyssen y madre de Borja, al que el varón adoptó como hijo, no está exenta de las polémicas que envuelven a las herencias. Los Thyssen poseen una de las mayores fortunas de Europa, no solo en propiedades sino en la fastuosa colección de cuadros que tienen repartidos por todo el mundo. Borja le reclamaba a Tita la parte que legalmente le correspondía por la herencia del Barón.
Pero el dinero no era el único motivo que los separaba. Una denuncia por presunto robo de documentos en casa de la baronesa y una supuesta estafa por un móvil en el que supuestamente habría mensajes de alto voltaje entre Blanca Cuesta, nuera de Carmen y su guardaespaldas no son más que algunos de los motivos por los que el clan Thyssen han luchado para conseguir la mayor parte del patrimonio de Hans Heinrich von Thyssen-Bornemisza.