sábado, 23 noviembre 2024

Isabel Preysler, los hijos de Boyer y otras familias que acabaron destrozadas por el reparto de una millonaria herencia

«Se hereda por igual el dinero y las deudas» o «el dinero no da la felicidad». Frases cliché que estamos hartos de oír en nuestra vida diaria y que se magnifican y elevan a la máxima potencia cuando se barajan y ponen en pie herencias millonarias de familias relativas al sector de arte, la cultura, la política, la música o el cine de nuestro país. Familias que en apariencia se muestran unidas ante público y prensa pero que en realidad luchan entre sí con uñas y dientes por rascar hasta el último céntimo de lo que les corresponde en herencia por ley o palabra. Y es que desgraciadamente cuando hay dinero o poder de por medio, muchos se ciegan y no conoce a madre, padre, hermano ni hermana.

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ENCARNA SÁNCHEZ 

Nunca quedó claro qué sucedió alrededor de la herencia de una de más personas más importantes e influyentes en la historia de la comunicación española. Soltera y sin hijos, la fortuna de Encarna Sánchez se estimaba en unos 1.500 millones de pesetas, unos 9 millones de euros. En el año 2006, la periodista Beatriz Cortázar, en la versión online del diario ABC, da un nombre: Pilar Cebrián, más conocida como Clara Súñer, locutora de radio y amiga de Encarna. 

No obstante, la historia empieza a hacer aguas cuando la propia Súñer en ‘¿Dónde estás corazón?’ que no era cierto. Ella fue a las cajas fuertes que Sánchez tenía en su casa de La Moraleja y ahí ya no había nada. ¿Dónde estaba el dinero? ¿Quién sabía, además de ella, donde guardaba Encarna las joyas, los abrigos de piel y el dinero metálico?


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