El decano del Colegio Notarial de Cataluña, Joan Carles Ollé, ha propuesto que los notarios hagan un test de comprensibilidad a los ciudadanos para asegurarse de que entiende todas las cláusulas de los contratos y no vuelvan a pasar cosas como las de las cláusulas suelo.
Los notarios proponen hacer un test de transparencia y comprensibilidad al deudor y lo incorpore al acta previa en la constitución de una hipoteca. “De esta forma, mediante preguntas claras y sencillas el notario se asegurará de que el prestatario ha recibido y entendido toda la información, cláusulas y aspectos esenciales del contrato”, explica el organismo en un comunicado..
En un acto clausurado por el ministro de Justicia, Rafael Catalá, Ollé recordó las virtudes del sistema hipotecario, que “ha permitido el acceso a la propiedad de un porcentaje muy alto de ciudadanos” y “en esencia continúa siendo un buen sistema, con tipos de interés bajo, muy garantista y dotado de un alto nivel de seguridad jurídica”.
Entre la espada y la pared
Por otra parte, mostró el compromiso del notariado con las reformas legales en marcha para “corregir puntuales desajustes legales que han creado situaciones de indefensión del consumidor en el marco hipoteca roles de legalidad, transparencia y abusividad. “Los notarios nos hemos encontrado entre la espada y la pared puesto que la sociedad nos pide las máximas garantías y controles pero, en cambio, la legislación vigente no nos da plenamente estos medios jurídicos”.
Ollé destacó la propuesta del anteproyecto de ley reguladora de los contratos de crédito inmobiliario de que el notario intervenga en la fase precontractual, “asesorando e informando a los deudores hipotecarios y controlando legalmente que se les ha entregado la información precontractual en el plazo de siete días anteriores a la autorización de la escritura, lo que se incorporará a una acta notarial previa”. También resaltó la importancia de que “entre la información previa haya el proyecto de contrato a otorgar y el derecho a la libre elección de notario”.
Para el decano, es necesario modificar el artículo 84 de la Ley de consumidores y usuarios, dado que tan sólo permite denegar la inscripción de una cláusula si previamente ha sido declarada nula por una sentencia inscrita en el Registro de Condiciones Generales de contratación o está prohibida por la ley. Según Ollé, “este sistema ha fallado estrepitosamente. No es bueno ni para los consumidores ni para las entidades financieras“.
A su jucio, también es necsario que se otorgue al notario más capacidad de control de legalidad que le permita negarse a autorizar una escritura cuando el contrato no cumpla con la ley.
Mejor publicidad y cambio en los bonus
Catalá se subió a la propuesta del test de comprensibilidad y enumeró algunos de los principales cambios que se prevé que introduzcan, entre ellos “la regulación en detalle de la publicidad de las hipotecas; la recuperación de una relación proporcional entre ingresos y deuda; una valoración de las garantías hipotecarias independiente de las entidades financieras; la necesidad de que las entidades financieras proporcionen información clara y solvente sobre el producto financiero; o la desvinculación de los salarios de los profesionales de las entidades financieras del número de créditos”, entre otros.
También aseguró que, después de las recientes sentencias del Tribunal Supremo y del Tribunal de Justicia de la Unión Europea se aprovechará “para fortalecer el sistema por la vía de la transparencia, confianza y garantía recíproca entre las partes”. De esta forma, “en la fase precontractual se establecerá un período de 7 días previos en que el proyecto de escritura tendrá que estar a disposición del particular para que el notario le aclare dudas y le advierta de la repercusión de la firma”. Además, “la entidad financiera tendrá que advertir de las cláusulas más relevantes del contrato, así como de todos los gastos derivados de la firma de la hipoteca”.