martes, 26 noviembre 2024

Los ocho momentos más vergonzosos de las televisiones autonómicas

La falta de transparencia y pluralidad de los medios autonómicos de nuestro país es un hecho consumado -y conocido-; pero, en ciertas ocasiones, actuar bajo las directrices de el Gobierno regional de turno puede llevarse a niveles insospechados, rozando algunas de sus producciones el ridículo más absoluto.

Una situación que se ha repetido esta última semana con una producción vasca en la que se define a los españoles como catetos, paletos o chonis. Para dar voz a tan bellas palabras se invitó a varios representantes artísticos y de la vida social del País Vaco.

Entre los mismos se encontraba, Miren Gaztañaga, actriz que tiene un papel -secundario- en la última gran producción del cine español: El Guardián Invisible. Gracias a esta artista, puede que la película salga perjudicada, ya que diversos sectores están pidiendo el boicot, como ya ocurriera con La Reina de España de Trueba.

En cualquier caso, y sea como sea, no es la primera vez en la que esta situación se repite. De hecho, y como ya se ha citado anteriormente, todos los medios públicos y regionales suelen caer en este error. Aquí, la lista con los momentos más vergonzosos de los mismos:

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Bonus Track: ¡Qué bé Bartra!

No hay nada peor en un periodista deportivo que se le vean los colores, aunque esta es una batalla que parece perdida en la actitud de todos aquellos que se dedican a este noble deporte ¡Solo hay que ver a Roncero!

En cualquier caso, y poniéndose uno en situación, hay que remontarse hasta la final de Copa del Rey de 2014, que enfrentó al Real Madrid y al FC Barcelona en un todo un Clásico en el que se acabó imponiendo el conjunto blanco. Para el recuerdo, quedará el duelo que Gareth Bale mantuvo con Marc Bartra, central catalán de la formación blaugrana.

Pero lo que tampoco olvidará la red -y forocoches- es la narración del gol del extremo galés, que se fue por velocidad del canterano del Barça, en una radio como RAC1. Lo cierto es que el momento no tiene precio, y es mejor escucharlo que leer una mera descripción. 

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