Los yacimientos no pararán nunca de darnos sorpresas ya que entierran misterios muy interesantes e importantes para conocer cuál ha sido nuestro origen y qué hubo antes. En el año 2007, concretamente en el mes de diciembre, un grupo de arqueólogos estaba finalizando la temporada en un yacimiento cercano a Xuchang, en Henan, China, cuando encontraron entre los sedimentos unas herramientas hechas de cuarzo que les causaron una gran curiosidad.
Debido a este descubrimiento, este grupo de arqueólogos decidió prolongar su estancia dos días más para poder extraer estas herramientas, lo que no sabían era que iban a encontrarse, en la última mañana, una gran sorpresa que les haría estar en ese yacimiento seis temporadas más. Se trataba de una pieza de color amarillo con forma de una redonda calavera.
Se lograron rescatar 45 fósiles en total que luego encajaron en dos cráneos diferentes que contaban con 100.000 años, casi nada. Eso sí, las piezas encajaron de forma parcial por lo que no se pudo formar una cara completa ni una mandíbula. A pesar de esto, los científicos aseguran que el resultado de estos restos tienen un parecido muy notable con los neandertales.
A pesar de que no es nada fácil ponerle nombre a estos huesos, declara el grupo de investigadores de la Academia China, tienen una mezcla de rasgos que podrían pertenecer a un nuevo tipo de humano o bien a una variante oriental de los neandertales que aún no se conoce. Es por ello por lo que también han decidido bautizarlo como ‘Homo arcaico‘ hasta el momento en el que se descubra cuál es el nombre verdadero o si tiene semejanzas con otro Homo.
Existe aún otra posibilidad más en este amplio abanico y es la de que este nuevo descubrimiento sea familiar de los neandertales, el desaparecido Hombre de Denisova, una especie extinta de la que apenas se han encontrado restos, es más, fueron encontrados recientemente, en el año 2010, en una cueva de Siberia, Rusia, a 4.000 kilómetros del yacimiento chino. Es cierto que aún no se ha afirmado nada, pero estos antropólogos comentan que todo encaja como un guante así que es muy posible que se trate de este ser desaparecido hace muchísimos años.
Características de los nuevos ‘Homo arcaico’
Uno de los dos cráneos que se ha conseguido reconstruir de forma parcial tiene un volumen cerebral de 1.800 centímetros cúbicos, una cifra bastante alta para tratarse de un cráneo. Además, también cuenta con un hueco de tipo neandertal en un hueso de la parte posterior. Los dos cráneos tienen unos prominentes arcos superciliares, que es la zona que está situada por encima de las cejas, y unos huesos del oído que se parecen a los de los neandertales, eso sí, tenemos que aclarar que son bastante diferentes a los que nosotros tenemos hoy en día.
A pesar de las semejanzas, este nuevo homo también tiene algunas diferencias con respecto a los neandertales de Occidente y del Medio Este. Tienen las crestas de la frente más delgadas que los occidentales y los huesos que componen el cráneo son menos robustos y más similares a los humanos modernos tempranos y a otros fósiles encontrados en Asia. Los antropólogos también han declarado que no son fósiles de representantes tardíos de otros humanos arcaicos como, por ejemplo, el Homo Erectus ya que el cerebro es demasiado grande.
Aún queda mucho por investigar para atribuir estos fósiles a una u otra especie de Homos aunque, quién sabe, puede que estemos ante una nueva especie que no ha logrado aparecer hasta este siglo. El tiempo nos dirá y aclarará todas las dudas.