Tras alguna que otra polémica, que ahora no viene al caso, la realidad es que Tesla, antes de su presentación ya había aceptado la reserva de 115.000 unidades, de su último modelo el Tesla Model 3. Pero no por ello lo convierte en el automóvil paradigma de los coches eléctricos que puedas comprarte. El analista de [Evercore ISI], al ver la avalancha de personas que querían un Tesla Model 3, sin haberlo ni visto, comentó que “no ha habido otro coche en la historia de la industria automovilística, que sepamos, que haya tenido este tipo de reacción de los consumidores”.
No es oro todo lo que reluce en el Tesla Model 3
Pero cuidado, no nos dejemos engañar ni llevar por las promesas ni por la fiebre consumista, ya que no todo es oro lo que reluce en el Tesla Model 3.
Está claro, y eso es fundamental, que lo que tienen en común el difunto Steve Jobs y Elon Musk es que los dos son magníficos vendedores. El creador de Tesla pilló por sorpresa a todos los fabricantes de coches tradicionales, que todavía no han conseguido colocar algo similar en el mercado, colocando el Tesla Model 3 a más de 300.000 personas sin que supieran realmente como era, solo conocías su diseño y las característica básicas y, sin tener ninguna garantía de que cumpliría con los plazos de producción.
Una pega evidente, es que el Tesla Model 3, es un automóvil eléctrico, en el momento que empezaron a hacer las reservas, solo existía en la mente de su creador. Y a pesar de ello, reservaron 276.000 personas en tan solo 48 horas; podría darse el hecho que algunas de las unidades reservadas, tardaran varios años en poder ser fabricadas.
“No sé si todos los que han reservado su Model 3 tienen claro ese punto. Y aun teniéndolo claro, su situación en el momento de formalizar la compra puede haber cambiado, o sus requisitos. Incluso pueden haber aparecido otros eléctricos de precio similar, o ligeramente superior, que podrían medirse de tú a tú con el de Tesla”
Muchos coches, poco dinero y pobre red de servicio
Tesla anunció que tenía proyectado la producción de 500.000 choches al año en 2020, pero el mismo Elon Musk, en un twitt anunció que el anuncio debería revisarse.
Para poder realizar ese proyecto, Tesla necesita mucho dinero, y en estos momentos están en número rojos, cosa que hace que en la bolsa se desconfíe de la compañía.
Otro problema, y este nos afecta más directamente, es que, mientras se asegura que el inicio de la producción del Tesla Model 3 el mes de julio, parece ser que la red de asistencia es muy pobre.
Si pensamos que incluso ahora la empresa estadounidense se esfuerza por mantenerse al día con las demandas del cliente, imaginémonos cuando los coches del parque de vehículos será mucho mayor que el actual. Musk tendrá que encontrar una manera de preparar una extensa red de servicios capaces de satisfacer las necesidades de los clientes «diferente», sí, porque en comparación con el Model y el Model X, el Model 3 es un coche destinado principalmente a la gama media.
Para países como Holanda o Noruega, más sensibles a las energías limpias, no será ningún problema el poder gozar de una red asistencial para repostar con las debidas condiciones. Pero países como España y Latinoamérica, la cosa cambia ya que los gobiernos no están por la labor de invertir en energías renovables. De momento habría que pensárselo muy seriamente.