Habitar en el espacio no es una tarea sencilla ya que todo cambia. La forma de comer, de dormir, de andar e incluso la forma del cerebro, todo se vuelve diferente fuera del planeta Tierra. Un reciente estudio ha declarado que los cerebros de los astronautas se comprimen y se expanden durante el vuelo espacial, es decir, que cambia de forma drástica cuando son lanzados al espacio.
Esta investigación se ha llevado a cabo por un grupo de científicos de la Universidad de Michigan, en los Estados Unidos, y para ello los investigadores realizaron unas resonancias magnéticas estructurales a todos y cada uno de los astronautas que habían pasado dos semanas como miembros de la tripulación de un transbordado, que en total fueron 12. También se analizó el cerebro de las 14 personas que permanecieron durante 6 meses en la Estación Espacial Internacional entre el año 2008 y 2012.
26 astronautas fueron sometidos a diversas pruebas para averiguar por qué se expande el cerebro.
Los resultados de este estudio fueron muy reveladores ya que se determinó que el volumen de la materia gris de los astronautas aumentó o disminuyó. La magnitud de esta alteración cerebral dependía del tiempo que estos astronautas habían pasado en el espacio, a más tiempo, más diferencia en el volumen cerebral.
Pero esto no es todo lo que se averiguó en esta investigación espacial, también se descubrió que el volumen de la materia gris en las regiones que controlan el movimiento de las piernas aumentó, es decir, que parece ser que el cerebro realiza cambios significantes en el aprendizaje del movimiento en microgravedad. En otras regiones del cerebro, en cambio, se observó que la materia gris disminuía. Esto ocurre por la redistribución del fluido cefalorraquídeo que recubre el sistema nervioso central.
Este estudio demuestra que el cerebro tiene una gran neuroplasticidad ya que estas investigaciones equivalen a una persona que practica una nueva habilidad las 24 horas del día, como los pequeños cuando empiezan a caminar o a hablar. Es sorprendente la variabilidad del cerebro humano, ¿No creéis?
El descubrimiento podría resultar muy útil de cara a las prácticas en medicina, concretamente a los tratamientos que afectan a la función cerebral. También es un estudio que sirve para entender un poco más cómo funciona el cerebro y cuáles son los cambios que se producen en él cuando se enfrenta a nuevas situaciones y nuevos espacios.
Rachael Seidler, la líder en esta investigación, declaró lo siguiente con respecto a este estudio en la revista Nature Microgravity, el lugar en el que se ha publicado esta maravillosa investigación: «Imagina que la gravedad empuja todos los fluidos hacia tus pies, el problema es que esto no sucede en el espacio. Esto tiene como consecuencia que haya más fluido dirigido a la cabeza, lo que explica por qué vemos tantas fotos de astronautas en las que aparecen con el rostro hinchado«.
Estas investigaciones podrían ayudar en la investigación de tratamientos médicos que afectan a la función cerebral.
Como conclusión a este estudio podemos decir que la variabilidad del cerebro es inimaginable y que puede amoldarse a nuevas situaciones sin ningún tipo de problema, lo que quiere decir que el ser humano podría sobrevivir en numerosas condiciones ya que el cerebro se adaptaría a ello. ¿No es fascinante?