No pasan buenos tiempos para El Corte Inglés que añora aquella época en la que el gigante de los grandes almacenes era el rey sempiterno en el sector. Sin embargo, Internet -y el cambio generacional- ahogan su modelo negocio. En plena reinvención, y rezando porque suban los precios del ladrillo para recuperar las fuertes inversiones hechas en edificios por Isidoro Álvarez, el grupo ha optado por sacar algo de músculo de cara a la sociedad. Se trata, en definitiva, de blanquear la imagen del grupo para demostrar las fortalezas que posee, y su contribución a la economía.
Así que ni cortos ni perezosos en El Corte Inglés han encargado a KPMG un estudio sobre el impacto social de los grandes almacenes. En él se pone de relieve que en 2015 tuvo una repercusión en la economía nacional de 25.000 millones de euros. Es decir, cerca del 2,4% del PIB durante ese año. Destaca, además, que el grupo genera el 2% del total del empleo en nuestra país. En total, 340.000 puestos de trabajo – de los que 150.000 se crean de forma directa-.
¡Sorpresa! La marca más recordada no es El Corte Inglés
Indirectamente genera otros 165.000 lo que supone, según el informe de KPMG, dar trabajo a más de 70.000 compañías que trabajan como proveedoras del Grupo. Los sectores más beneficiados, según el estudio, serían el textil y el calzado -más del 16,7%-, mientras que en el mueble y otras manufacturas sería del 6,2%.
Toda una demostración de fortaleza para El Corte Inglés que, según informa Hispanidad, ha tenido un buen arranque de curso en 2017. Parece que las ventas de Navidad crecieron un 5%, lo que viene a mostrar una tendencia alcista tras el Black Friday, que también se habría cerrado con buenos resultados. Sin embargo, todavía es pronto para tirar las campanas al vuelo ya que El Corte Inglés tiene numerosos frentes abiertos. Empezando por los resultados, que todavía están bastante lejos de los niveles precrisis. Recordemos que las últimas cuentas publicadas -correspondientes a 2015- mostraron un beneficio de 158 millones de euros, que supone cuatro veces que menos que en el año 2007. Además, hay líneas de negocio que flojean como Hipercor (inmersa actualmente en una renovación) e Informática.
Sin embargo, las disputas accionariales de los últimos años todavía no han llegado a su fin. Eso será en el Consejo de Administración del mes que viene. Será entonces cuando Dimas Gimeno, el actual presidente, vea cómo a su alrededor llegan dos personas de la máxima confianza de algunos de los principales accionistas. En concreto, de Víctor del Pozo y de Jesús Nuño de la Rosa. Ambos son personas de la confianza de las hijas de Isidoro Álvarez y del Florencio Lasaga, presidente del Patronato de la Fundación Areces.
Unas aguas procelosas en las que tendrá que moverse a partir de ahora Dimas Gimeno. Máxime, porque será quienes lleven el día a día de la compañía a partir de entonces. Y todo con el gran problema -por ahora aparcado gracias a la refinanciación- de la deuda de la compañía. No olvidemos que El Corte Inglés tiene un endeudamiento de más de 3.800 millones de euros.
El Corte Inglés tiene una deuda de 3.800 millones de euros, según la memoria
Sobre la mesa ha estado en diversas ocasiones la posibilidad de que la empresa estuviera planteando la salida a bolsa. Sin embargo, la llegada del jeque qatarí, Al Thani, que ha puesto encima de la mesa 1.000 millones de euros lo ha cambiado todo. Un préstamo que puede permitirle controlar cerca de 15% de la compañía si no se logra un crecimiento anual del 12%. Algo que, por ahora, no se ha conseguido. Así que, por ahora, la salida al parqué parece haber quedado aplazada, aunque la idea no parece haber quedado descartada.
De hecho, fuentes relacionadas con El Corte Inglés desmienten a Merca2 que el encargo de este documento a KPMG pueda tener vinculación de ningún tipo a esta idea. A la inversa, dicen, es algo que es habitual en cualquier gran compañía.