Hace unos días descubrimos que la Pita Ventirroja no es solo un pájaro, sino que es una especie que suma doce especies en una, lo cual demuestra que hay existe aún un campo muy amplio de investigación en lo que se refiere a la zoología. La Tierra es muy extensa y aún quedan muchas regiones a las que poder acceder, de ahí que cada día tengamos nuevas noticias con respecto al número total de especies que sobreviven en el planeta azul.
Asimismo, los avances en tecnología permiten distinguir diferentes tipos de subespecies dentro de una especie concreta. Esto ocurre gracias a los análisis de ADN, una técnica que hace algunos años no estaba disponible y que hacía casi imposible distinguir a subespecies de un animal con rasgos morfológicos muy similares.
La técnica del análisis de ADN permite conocer las diferentes subespecies de una especie reina.
Este es el caso de una subespecie de geco que habita en las montañas de Omán, que no había sido catalogado correctamente hasta ahora. Gracias al equipo de científicos del Instituto de Biología Evolutiva de España, se ha averiguado que esta sola subespecie en realidad se divide en 14 especies diferentes. Esto plantea un gran reto para este grupo de investigadores que tendrán que averiguar si alguna de estas subespecies se encuentra en peligro de extinción.
Geco Pristurus Rupestris Rupestris
Este tipo de reptil es uno de los más abundantes en las montañas de la península arábiga, llamadas Hajar. Esta es una cordillera que se encuentra totalmente aislada del resto de la población, lo que la convierte en una zona perfecta para el crecimiento de diferentes especies, tanto de especies de animales como de especies de plantas. Son infinitas las posibilidades que se pueden encontrar en la zona.
El reptil geco ahora se divide en 14 subespecies diferentes que evolucionaron por la elevación de las montañas.
Centrándonos en el geco, se trata de un reptil vespertino que regula su temperatura corporal gracias al sol. En principio se trataba de un animal común en la zona y por ello nunca habían sido objeto de estudio, pero ahora se han hallado estos nuevos datos que lo ponen en el punto de mira de los científicos.
Se han identificado 14 subespecies que viven en una zona inferior en la comunidad de Cataluña y que tienen millones de años, concretamente hace ya 15 millones de años de la diversificación de esta especie. La cumbre de esta variedad ocurrió en los últimos cinco millones de años, cuando las montañas se elevaron en diferentes niveles y se separaron en varios núcleos de poblaciones. Esto les obligó a desarrollarse de forma diferente pero conservando el mismo aspecto exterior.
Estos descubrimientos nos siguen demostrando que aún queda mucho por escribir en el libro del planeta Tierra y que quedan una gran multitud de especies por conocer, especialmente si nos centramos en las especies marinas a las que no tenemos acceso. ¿Cuál será el siguiente paso de los investigadores de zoología? No tardaremos mucho en escuchar nuevas noticias al respecto.