El banco presidido por José Ignacio Goirigolzarri tiene muchos retos por delante en este 2017. Por un lado tiene que hacer frente a las cláusulas suelo, y por otro, tiene que buscar una manera de que su negocio sea rentable.
La entidad está desarrollando una política de bajas comisiones, en la que se eliminan para aquellos clientes que tengan una nómina o pensión domiciliada en la entidad. Esto tiene la contrapartida de que la facturación por comisiones se redujo en 2016 alrededor de un 12%. Por lo tanto, aunque en captación de clientes parece funcionarle, se ve difícil que pueda generar beneficios.
El beneficio atribuido al grupo para 2016 fue de 804 millones de euros frente a los 878 millones del mismo periodo del año anterior, lo que supone un descenso de un 8,4%. Esto se debe a la caída de su principal negocio que son las comisiones y los márgenes. La partida de provisiones es menor que la del año anterior pese a tener que dotar para las cláusulas suelo.
Una de las claves del negocio es precisamente esta menor dotación de provisiones, en 2016 se provisionó en 494 millones de euros (un 31% menos que en el mismo periodo del año anterior). Este descenso está motivado por una mejora de la calidad del balance, con descensos en los créditos de dudoso cobro.
Se reduce el margen de intereses
La caída del margen de intereses del banco, que es su principal forma de generar ingresos, se debe a los bajos tipos de interés y a la incidencia de un Euribor en mínimos, además de las ya mencionadas cláusulas suelo.
No hay que olvidar que la situación de Bankia depende mucho del Estado y de la devolución de las ayudas públicas recibidas. Hasta ahora ha devuelto menos de 2000 millones de euros frente a los más de 22.000 millones a los que tiene que hacer frente. Pese a estar aún en una situación mejorable, la entidad abonará un dividendo a los accionistas que alcanzará los 317 millones de euros este año, y que será un 5% mayor que en el mismo periodo del año anterior.
De este dividendo una parte muy importante va a parar al Estado ya que es propietario. En los últimos tres años del total de todos los dividendos pagados más del 64% ha ido a parar al Estado.
Solvencia
En términos de solvencia, la ratio de capital de máxima calidad mejoró del 12,26% al 13,02% (esta cifra no incluye las plusvalías de las carteras de deuda pública). El ratio ha mejorado sustancialmente si lo comparamos con los niveles en los que se encontraba el banco en 2012, en los que no llegaba al 7%.
¿Qué sucede con las cláusulas suelo?
El banco ya ha dicho que devolverá este tipo de cláusulas y que iniciará los trámites de inmediato. Al contrario, otras entidades dicen que verán como implantan esta medida, es el caso de BBVA que critico a Bankia en su forma de actuar en este caso.
Los clientes se pueden dirigir al banco desde principios de este mes a resolver de manera gratuita y reclamar por las cláusulas suelo. Y en un plazo máximo de 3 meses obtendrán una contestación de la entidad.
Les ofrecerán el ingreso de la cantidad a devolver más el interés legal del dinero de todo el periodo que se vieran afectados, para que de esta forma no tengan que ir a los tribunales y se ahorren tanto los clientes como el banco gastos y tiempo en los juzgados.
Las mejoras en la imagen pueden atraer a nuevos clientes
Las mejoras en la imagen de la entidad con la devolución de las cláusulas suelo, y un menor cobro de comisiones pueden tener un impacto en el volumen de clientes de la entidad, que ya se ha visto reflejado en 2016.
El principal problema que tiene el banco lo tienen muchos otros. ¿Cómo generamos beneficio? Bankia está saneando su balance, eliminando activos de dudoso cobro o improductivos. Pero a la vez que hace esto tiene que buscar un nicho de negocio donde generar capital.
Está bien atraer clientes con comisiones bajas. ¿Pero cuántos de esos clientes se quedarán si un día Bankia decide subir comisiones? ¿Es realmente viable a medio- largo plazo la política que lleva el banco de comisiones bajas o nulas?