Es algo que todos sabemos, pero cuando se ponen cifras duele más. La vivienda perdió entre 2007 y el primer trimestre de 2014 un 44,3%, según los datos del Banco de España en su Encuesta Familiar. Sólo a partir de ahí se detectó una cierta mejora del precio de los activos que suponen el 80% de los activos que poseen los hogares españoles; en concreto, referidos a la primera vivienda. Aunque a ello hay que sumarle que -casi- el 40% cuenta con una segunda vivienda.
Según el Banco de España la vivienda perdió entre 2011 y 2014 un 18% de su valor, y la media de valor de los hogares era de 124.000 euros, frente a los 153.000 euros de tres años antes. Una situación que se dejó sentir con fuerza en todos los segmentos de población, excepto para la población más adinerada. Aquellos hogares en los que la renta se sitúa entre los 90.000 y los 100.000 euros fueron los únicos que vieron revalorizar sus casas. En concreto, pasaron de los 245.000 euros en 2011 a los 250.000 euros del 2014.
Buena parte de las deudas de las familias y hogares corresponde a la hipoteca
Ahora bien, el documento deja claro que la vivienda es nuestro principal foco de inversión. Más de un tercio de los hogares tienen otros activos inmobiliarios; un 28% -al menos- una segunda vivienda y el 10% restante poseen solares y fincas. Una propiedades que aumentan con la renta y la edad, y cuyo valor mediano es de 80.200 euros. De hecho, se puede comprobar cómo los más hogares más envejecidos (aquellos de entre 65 y 74 años) en la parte alta de la tabla, aumentó notablemente, mientras que para los hogares más jóvenes fue cayendo paulatinamente.
Un dato llamativo es que el 12,5% del valor total de los activos familiares son deuda. En concreto, deuda hipotecaria (68,6%), lo que supone un aumento de casi siete puntos respecto al año 2011. La mediana de la deuda alcanza los 71.400 euros, aunque -como es lógico- aumenta a medida que se incrementan los ingresos. Y se ve, claramente, cómo se reduce la cantidad según se van abonando las deudas. Así los menores de 35 años adeudan más de 104.000 euros frente a los 28.600 euros de hipoteca que tienen pendientes los mayores de 74 años. Un último apunte a destacar en torno a las deudas, es que casi la mitad de los hogares contaba con algún tipo de incumplimiento de pago en 2011, y ahora la línea está más cerca del 40%.