Los jóvenes estudiantes, que aun no han decidido su futuro académico y que buscan hacerse un hueco en una gran ciudad, deben conocer un dato: los pisos en alquiler para pupilos universitarios en Madrid y Barcelona han experimentado durante el año 2016 una subida generalizada de precios.
Un factor, que supera los cinco puntos porcentuales en el caso de la capital de España y que se queda en un 3,20% en la ciudad condal. En cifras reales, los jóvenes de otras partes del país pagaron de media 401,09 euros en Barcelona por su arrendamiento, mientras que en Madrid se llegó hasta los 427,21 euros.
En cualquier caso, se trata de un sector que mantiene una inclinación ascendente, independientemente de los precios finales, y que no hace más que crecer a lo largo de los años, o eso se desprende al menos del último informe sobre este sector realizado por Uniplaces.es -portal online de alquiler de viviendas para estudiantes- y basado en su experiencia de mercado y en su actividad comercial.
“Durante 2016, el mercado del alquiler para estudiantes creció en nuestro país gracias a que muchos propietarios encontraron en este colectivo al inquilino perfecto: periodos cortos pero estables, alquiler casi asegurado en época académica y mayores beneficios al alquilar por habitación, en vez de por inmueble”, asegura en este sentido Joaquín Mencía, CEO de la compañía en España.
Los estudiantes pagaron en 2016 más de 400 euros al mes por alquilar un piso
Por otro lado, y según se desprende del mismo informe, los meses del año en los que más inmuebles para este público se alquilaron fue durante agosto y septiembre; mientras que aquellos en los que más rápido se tramitaron los arrendamientos han sido enero y octubre.
Desde luego, cabe recordar en este punto que nos encontramos ante mercado muy estacional y que, por lo tanto, el comienzo y final de los cuatrimestres y cursos académicos marcan los ritmos del mismo.
“La mayor rapidez con la que se alquilan las viviendas en estos meses se explica por los cuatrimestres universitarios ya que los meses anteriores son los elegidos por la mayoría de estudiantes para buscar alojamiento”, confirma Mencía en este sentido.
La estancia media y las preferencias
A pesar de que a nivel nacional, la estancia media cayó un siete por ciento, pasando de 152 días de media en 2015 a tan solo 141 en 2016; Madrid ha conseguido mantener sus tasas anteriores e incluso mejorarlas.
La capital de España, por lo tanto, y con un ascenso de nueve décimas por encima de los cinco puntos porcentuales, ha pasado de las 147 noches de estancia a las 155 de media durante el pasado ejercicio de 2016.
Barcelona, por su parte, no ha logrado escapar a la propensión del resto del país. De hecho, la caída de un 12% es superior a la media del conjunto de zonas de España. Así, los alumnos que eligieron esta ciudad mediterránea tan solo pasaron 133 días en la zona en 2016; mientras que en 2015 la estancia media rondaba las 152 noches.
En otro orden de cosas, y para finalizar, las preferencias de los estudiantes durante 2016 fue para aquellas viviendas y alojamientos que tenían las facturas incluidas, calefacción central y wifi disponible. Los pupilos universitarios cada día son más exigentes con las comodidades.